Algo va a pasar en Sierra Nevada', asegura Vincenzo Nibali (Liquigas), el defensor del título de la Vuelta ante la primera gran cita de los favoritos, en una cima larga, de 23 kilómetros, techo de la presente edición, que su compatriota Michele Scarponi (Lampre) compara con el Etna. 'Algo va a pasar en Sierra Nevada. Es la primera subida importante de la Vuelta y todos llegamos con fuerza tras cuatro días de carrera. Es cierto que también han sido días duros, sobre todo por el calor, pero los que aspiren al podio tendrán que estar arriba', señaló el campeón de la pasada edición, quien no conoce el ascenso del puerto granadino.
'Algo va a pasar en Sierra Nevada. Es la primera subida importante de la Vuelta y todos llegamos con fuerza tras cuatro días de carrera. Es cierto que también han sido días duros, sobre todo por el calor, pero los que aspiren al podio tendrán que estar arriba', señaló el campeón de la pasada edición, quien no conoce el ascenso del puerto granadino.
Por su parte, Scarponi sí conoce el ascenso de 23 kilómetros que conduce a 2.112 metros de altitud, ya que ha realizado entrenamientos en aquellos parajes.
'ME RECUERDA MUCHO AL ETNA'
'Se trata de una subida larga que me recuerda a la del Etna, es más prolongada, pero su dureza es menor. Es un puerto que le viene mejor a Nibali que a corredores más explosivos como Igor Antón o 'Purito' Rodríguez', explicó Scarponi.
El segundo del pasado Giro recordó que una dificultad añadida en Sierra Nevada puede ser 'la altitud superior a 2000 metros'.
La primera llegada en alto de las seis previstas en la 66ª Vuelta a España llega muy pronto para lo que suele ser habitual, en la cuarta etapa, en la que el máximo objetivo para los favoritos a la victoria final será no ceder tiempo con respecto a sus rivales directos y todos aseguran estar muy atentos a lo que hoy pueda suceder. La cuarta jornada unirá la localidad granadina de Baza con Sierra Nevada con un 170,2 kilómetros, en los que se ascenderán los dos primeros puertos de primera categoría de la carrera, el alto de Filabres, inédito en la historia de la prueba, y la sobradamente conocida ascensión a la estación invernal más meridional de Europa, Sierra Nevada.
Los favoritos a conquistar el triunfo el 11 de septiembre en Madrid son conscientes de que en Sierra Nevada no se ganará la Vuelta, pero lo que sí se puede es perder prácticamente todas las opciones de luchar por ella.
Por su parte, Scarponi sí conoce el ascenso de 23 kilómetros que conduce a 2.112 metros de altitud, ya que ha realizado entrenamientos en aquellos parajes.
'ME RECUERDA MUCHO AL ETNA'
'Se trata de una subida larga que me recuerda a la del Etna, es más prolongada, pero su dureza es menor. Es un puerto que le viene mejor a Nibali que a corredores más explosivos como Igor Antón o 'Purito' Rodríguez', explicó Scarponi.
El segundo del pasado Giro recordó que una dificultad añadida en Sierra Nevada puede ser 'la altitud superior a 2000 metros'.
La primera llegada en alto de las seis previstas en la 66ª Vuelta a España llega muy pronto para lo que suele ser habitual, en la cuarta etapa, en la que el máximo objetivo para los favoritos a la victoria final será no ceder tiempo con respecto a sus rivales directos y todos aseguran estar muy atentos a lo que hoy pueda suceder. La cuarta jornada unirá la localidad granadina de Baza con Sierra Nevada con un 170,2 kilómetros, en los que se ascenderán los dos primeros puertos de primera categoría de la carrera, el alto de Filabres, inédito en la historia de la prueba, y la sobradamente conocida ascensión a la estación invernal más meridional de Europa, Sierra Nevada.
Los favoritos a conquistar el triunfo el 11 de septiembre en Madrid son conscientes de que en Sierra Nevada no se ganará la Vuelta, pero lo que sí se puede es perder prácticamente todas las opciones de luchar por ella.
