El Real Madrid asume el papel de favorito en unos octavos de final de la Copa de Europa que han dejado de ser malditos desde la llegada de Mourinho y quiere demostrar ante un CSKA de Moscú que no renuncia a nada en el Bernabéu después del 1-1 de la ida que están enterrados los fantasmas europeos del pasado, aquellos seis años cayendo eliminado en el primer cruce.
Si en algo se ha notado la mano de Mourinho en el Real Madrid es en la recuperación del prestigio perdido en Europa. Ahora, el conjunto madrileño es señalado por todos como el gran favorito al título junto al Barcelona.
Fue con uno de sus verdugos, el Olympique de Lyon, con el que el Real Madrid derrumbó un muro psicológico que la plantilla ahora asegura que no recuerda. Con Mourinho en el banquillo sólo ha perdido un encuentro en año y medio en Europa, el de semifinales ante el Barcelona que desató un huracán de polémica.
En Moscú, en el partido de ida, se lesionó Benzema. Ya recuperado, Mourinho debe decantarse entre el francés e Higuaín. O los dos. 'Vamos a jugar con tres delanteros, no con dos', afirmó sin desvelar nombres.
En esos tres delanteros incluye a Cristiano Ronaldo, pese a que parte desde la banda izquierda. El equipo inicial de Mourinho está claro en todas sus posiciones. Si apostase por la pareja Higuaín-Benzema, el sacrificado sería Kaká.
'A VECES LOS MILAGROS OCURREN'
Enfrente, el CSKA se ha puesto la piel de cordero para visitar el Bernabéu. 'A veces los milagros ocurren', afirmó Leonid Slutski, el entrenador del equipo del Ejército ruso. Los moscovitas esperan rentabilizar el despiste defensivo del Real Madrid en el descuento del partido de ida, lo que permitió que el sueco Wernbloom lograra el gol del empate (1-1). En Madrid está la plantilla al completo, incluido el guardameta internacional Ígor Akinféev, que es poco probable que juegue una vez reintegrado en el grupo después de seis meses de lesión. El joven Chepgúrov será titular.
Slutski repetirá la misma defensa que jugó en el estadio olímpico Luzhnikí, en tanto en el centro del campo, el japonés Honda, el revulsivo en la ida, sustituirá al serbio Tosic. Y en la delantera, el marfileño Doumbia será la principal amenaza para el Real Madrid, a la vez que el joven nigeriano Musa también tiene muchas papeletas de ser de la partida.
El CSKA de Moscú llega más rodado pero también con muchas dudas después de dos empates en los dos partidos de Liga disputados en casa una vez reanudado del campeonato ruso después de tres meses de receso invernal. Además, los rusos apelan a la historiEa. En 1992 eliminaron en octavos de final al Barcelona de Cruyff. Pero los números están a favor del Real Madrid, que ha ganado siete de ocho partidos en su estadio ante equipos rusos. Perdió una vez, 1-3 ante el Spartak de Moscú en el 1991.
BERNABÉU, 20,45. TVG.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Özil; Kaká o Benzema, Cristiano Ronaldo e Higuaín.
CSKA Moscú: Chepgúrov; Shénnikov, V. Berezutsky, Ignashévich, A. Berezutsky; Aldonin, Honda, Wernbloom, Dzagóev; Musa y Doumbia.
ÁRBITRO: STÉPHANE LANNOY.
Fue con uno de sus verdugos, el Olympique de Lyon, con el que el Real Madrid derrumbó un muro psicológico que la plantilla ahora asegura que no recuerda. Con Mourinho en el banquillo sólo ha perdido un encuentro en año y medio en Europa, el de semifinales ante el Barcelona que desató un huracán de polémica.
En Moscú, en el partido de ida, se lesionó Benzema. Ya recuperado, Mourinho debe decantarse entre el francés e Higuaín. O los dos. 'Vamos a jugar con tres delanteros, no con dos', afirmó sin desvelar nombres.
En esos tres delanteros incluye a Cristiano Ronaldo, pese a que parte desde la banda izquierda. El equipo inicial de Mourinho está claro en todas sus posiciones. Si apostase por la pareja Higuaín-Benzema, el sacrificado sería Kaká.
'A VECES LOS MILAGROS OCURREN'
Enfrente, el CSKA se ha puesto la piel de cordero para visitar el Bernabéu. 'A veces los milagros ocurren', afirmó Leonid Slutski, el entrenador del equipo del Ejército ruso. Los moscovitas esperan rentabilizar el despiste defensivo del Real Madrid en el descuento del partido de ida, lo que permitió que el sueco Wernbloom lograra el gol del empate (1-1). En Madrid está la plantilla al completo, incluido el guardameta internacional Ígor Akinféev, que es poco probable que juegue una vez reintegrado en el grupo después de seis meses de lesión. El joven Chepgúrov será titular.
Slutski repetirá la misma defensa que jugó en el estadio olímpico Luzhnikí, en tanto en el centro del campo, el japonés Honda, el revulsivo en la ida, sustituirá al serbio Tosic. Y en la delantera, el marfileño Doumbia será la principal amenaza para el Real Madrid, a la vez que el joven nigeriano Musa también tiene muchas papeletas de ser de la partida.
El CSKA de Moscú llega más rodado pero también con muchas dudas después de dos empates en los dos partidos de Liga disputados en casa una vez reanudado del campeonato ruso después de tres meses de receso invernal. Además, los rusos apelan a la historiEa. En 1992 eliminaron en octavos de final al Barcelona de Cruyff. Pero los números están a favor del Real Madrid, que ha ganado siete de ocho partidos en su estadio ante equipos rusos. Perdió una vez, 1-3 ante el Spartak de Moscú en el 1991.
BERNABÉU, 20,45. TVG.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Özil; Kaká o Benzema, Cristiano Ronaldo e Higuaín.
CSKA Moscú: Chepgúrov; Shénnikov, V. Berezutsky, Ignashévich, A. Berezutsky; Aldonin, Honda, Wernbloom, Dzagóev; Musa y Doumbia.
ÁRBITRO: STÉPHANE LANNOY.
