El conjunto de Pablo Laso afronta ante un rival mermado 'la final de las finales' en palabras de Xavi Pascual

Madrid y Barça se juegan la Liga en 40 minutos

Rudy Fernández intenta taponar el lanzamiento del australiano Ingles, el domingo en el Palau. (Foto: TONI GARRIGA)
El Real Madrid no se fía de un Barcelona con piel de cordero, que llega al Palacio de Deportes con la intención de luchar con todas sus armas por conseguir el título de Liga en el partido definitivo, una ACB que el Madrid no gana en casa desde hace 20 años.
'Navarro va a jugar. Estoy seguro', dijo Pablo Laso en la previa del partido definitivo. 'Esperamos al mejor Barcelona', sentenció.

Ésta es la idea que el vitoriano le está transmitiendo a sus jugadores y que estos han asumido como propia. 'Debemos ser más duros en defensa y en rebote', añadió el capitán, Felipe Reyes.

Pero hay más aristas. Los árbitros, sobre los que desde el Madrid se quiere 'pasar página', y la falta de acierto en los triples. 'Si un tiro está bien lanzado y se falla lo aplaudo', declaró Laso.

El Real Madrid no ha podido hacer en la serie final ante el Barcelona el mismo juego que ha venido desarrollando durante la temporada. No hay velocidad ni contragolpes y los triples brillan por su ausencia. Sólo la superioridad defensiva y los rebotes le han dado alegrías al Madrid y han sido claves en las dos victorias que han conseguido.

Pese a todo, o quizá ya sólo por el factor cancha de la 'final de las finales' en palabras del entrenador del Barcelona, Xavi Pascual, el Madrid sigue pareciendo favorito.

La teórica superioridad madridista en el juego exterior no se ha plasmado en los cuatro partidos anteriores, con Carroll desaparecido, Sergio Rodríguez obsesionado con meter un tiro frontal y Rudy negado desde el triple.

Enfrente, sin Mickeal ni Jawai y probablemente sin Navarro, que si juega lo hará mermado, el Barcelona se aferra a su instinto de supervivencia para reeditar el título.

MADRID, 22,00. TVE1.

Te puede interesar