Estaba escondido. Su nombre no sobresalía por encima del resto. Era uno de los tapados de Croacia. Con todos los focos puestos sobre Luka Modric, Mario Mandzukic tenía pocas opciones de ser señalado como una estrella. Pero ante Irlanda, el delantero del Wolfsburgo mostró su talento y su olfato goleador para ser señalado como uno de los vencedores de la jornada.
Ya lo dijo Andy Warhol. Aquella frase del artista estadounidense se cumplió a rajatabla. 'En el futuro todo el mundo será famoso durante quince minutos. Todo el mundo debería tener derecho a 15 minutos de gloria', dijo hace décadas.
Pues Mandzukic ayer consiguió superar esa cifra y logró 90 minutos de fama gracias a sus dos tantos ante el equipo de Giovanni Trapattoni. Con buenos números en su club (doce goles en la Bundesliga), siempre fue eclipsado por otros goleadores más mediáticos.
Su nombre no ha sonado demasiado en Alemania. Otras figuras como Mario Gómez, Klaas Jan Huntelaar, Lukas Podolski, Lewandowski o incluso Raúl González han estado por encima. Ha necesitado un gran acontecimiento como la Eurocopa para sobresalir por encima del resto.
Mandzukic dio sus primeros pasos en un modesto club germano, el Ditzingen, pero realmente se formó en el Marsonia de Croacia, donde jugó entre 1997 y 2003. Hasta 2007, cuando fichó por el Dinamo de Zagreb, estuvo en las filas del NK de la misma ciudad. El Wolfsburgo se fijó en él tras marcar 16 goles en 28 partidos en el curso 2008/09.
Pagó nueve millones de euros por sus servicios y el croata no ha defraudado. En la Bundesliga se ha mostrado como un futbolista polivalente. Puede jugar de interior izquierdo y de delantero. En Croacia, durante la fase de clasificación, Bilic le colocó en el centro del campo mirando siempre hacia delante. Ivica Olic, el delantero titular, tenía su puesto asegurado en la punta de ataque.
Sin embargo, una inoportuna lesión del jugador del Bayern de Múnich le abrió las puertas de la titularidad en la zona rematadora. Cuando los goles son mucho más mediáticos que otros aspectos del juego, hay que aprovecharlo. Y así lo hizo Mandzukic, que contra Irlanda dio un recital de efectividad.
Sólo dispuso de dos ocasiones, pero metió ambas. La primera, en el minuto tres, con un cabezazo certero alejado de la portería y muy complicado. Fue el sexto gol más rápido de todas la historia de la Eurocopa. Después marcó el segundo, de nuevo con un testarazo, que casi fue una copia del primero.
Efectividad cien por ciento marca Mandzukic. Con sus dos tantos suma cinco en 28 partidos internacionales. Los dos últimos han sido los más importantes, han servido para llamar a la puerta de la fama. Veloz, cabeceador, con buen disparo y temperamental (en el Dinamo de Zagreb recibió ocho tarjetas en un mismo año), antes de la Eurocopa ha tenido un observador de lujo.
El técnico del Bayern de Múnich ya se fijó en él. Jupp Heynckes fue claro: 'Necesitamos un delantero como Mario Mandzukic para que acompañe a Mario Gómez'. La Eurocopa puede ser el trampolín definitivo para un jugador de 26 años que se encuentra en su mejor momento. Los grandes de Europa esperan a Mandzukic.
Pues Mandzukic ayer consiguió superar esa cifra y logró 90 minutos de fama gracias a sus dos tantos ante el equipo de Giovanni Trapattoni. Con buenos números en su club (doce goles en la Bundesliga), siempre fue eclipsado por otros goleadores más mediáticos.
Su nombre no ha sonado demasiado en Alemania. Otras figuras como Mario Gómez, Klaas Jan Huntelaar, Lukas Podolski, Lewandowski o incluso Raúl González han estado por encima. Ha necesitado un gran acontecimiento como la Eurocopa para sobresalir por encima del resto.
Mandzukic dio sus primeros pasos en un modesto club germano, el Ditzingen, pero realmente se formó en el Marsonia de Croacia, donde jugó entre 1997 y 2003. Hasta 2007, cuando fichó por el Dinamo de Zagreb, estuvo en las filas del NK de la misma ciudad. El Wolfsburgo se fijó en él tras marcar 16 goles en 28 partidos en el curso 2008/09.
Pagó nueve millones de euros por sus servicios y el croata no ha defraudado. En la Bundesliga se ha mostrado como un futbolista polivalente. Puede jugar de interior izquierdo y de delantero. En Croacia, durante la fase de clasificación, Bilic le colocó en el centro del campo mirando siempre hacia delante. Ivica Olic, el delantero titular, tenía su puesto asegurado en la punta de ataque.
Sin embargo, una inoportuna lesión del jugador del Bayern de Múnich le abrió las puertas de la titularidad en la zona rematadora. Cuando los goles son mucho más mediáticos que otros aspectos del juego, hay que aprovecharlo. Y así lo hizo Mandzukic, que contra Irlanda dio un recital de efectividad.
Sólo dispuso de dos ocasiones, pero metió ambas. La primera, en el minuto tres, con un cabezazo certero alejado de la portería y muy complicado. Fue el sexto gol más rápido de todas la historia de la Eurocopa. Después marcó el segundo, de nuevo con un testarazo, que casi fue una copia del primero.
Efectividad cien por ciento marca Mandzukic. Con sus dos tantos suma cinco en 28 partidos internacionales. Los dos últimos han sido los más importantes, han servido para llamar a la puerta de la fama. Veloz, cabeceador, con buen disparo y temperamental (en el Dinamo de Zagreb recibió ocho tarjetas en un mismo año), antes de la Eurocopa ha tenido un observador de lujo.
El técnico del Bayern de Múnich ya se fijó en él. Jupp Heynckes fue claro: 'Necesitamos un delantero como Mario Mandzukic para que acompañe a Mario Gómez'. La Eurocopa puede ser el trampolín definitivo para un jugador de 26 años que se encuentra en su mejor momento. Los grandes de Europa esperan a Mandzukic.
