El español Marc Márquez (Repsol Honda), flamante ganador del GP de España disputado en Jerez, volvió a ser ayer el gran dominador en el circuito andaluz en la jornada de ensayo realizada después de la cuarta prueba del Mundial de MotoGP, en el que se mantiene invicto.
Un día después de adjudicarse su cuarto triunfo consecutivo en la categoría reina del campeonato del mundo y de romper el "maleficio" que le perseguía en Jerez, donde hasta ayer nunca había logrado vencer, Márquez fue de nuevo el más rápido sobre la pista andaluza con 1:38.737, dos décimas menos que el segundo, Jorge Lorenzo.
El piloto ilerdense, actual líder del Mundial, estuvo haciendo pruebas sobre su moto hasta pasadas las dos de la tarde en un test que comenzó a las diez de la mañana y sirvió a los participantes en MotoGP para llevar a cabo distintos ensayos ante los próximos grandes premios, según un comunicado del Circuito de Jerez.
Márquez centró su trabajo en diversas pruebas de puesta a punto de la máquina, frenos y otros elementos más de la moto para mejorar su rendimiento.
"Hemos hecho diez vueltas seguidas para volver a fijar cada ritmo. Nuestro test se ha centrado desde las 12.00 hasta las 14.30, porque después de esa hora la temperatura era demasiado alta y el neumático coge mucha temperatura, y pruebas y pruebas cosas y no sacas ningún sentido", explicó.
