Las escudería Mercedes y Red Bull volvieron a exhibir su poderío habitual de los sábados, en una sesión de clasificación del GP de Alemania atípica por la estrategia seguida por Ferrari, que, consciente de que la lucha por la 'pole' no va con ellos, lo fió todo a la carrera de mañana domingo.
Mercedes se mostró una vez más el más rápido el sábado, de nuevo en la figura del británico Lewis Hamilton como sucedió en el Gran Premio de Gran Bretaña, mientras que la gran sorpresa del día fue la eliminación en segunda ronda de su compañero, el alemán Nico Rosberg, cuando aspiraba también al primer puesto de la parrilla.
Al igual que hace siete y el resto de temporada, el alemán Sebastian Vettel fue su principal rival, pero finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza de la parrilla delante de su público.
Precisamente el principal objetivo del triple campeón del Mundo será ganar por primera ante su público, ya que el gran premio de su país es de los pocos que se le resisten a Vettel de los que componen el calendario del Mundial de F-1.
Pero a diferencia de otros grandes premios, las notables distancias en el rendimiento entre los dos compuestos escogidos por Pirelli para la carrera motivó ver unas estrategias distintas en la clasificación de cara a la carrera de mañana.
Así, Ferrari optó por usar el neumático blando -más rápido pero con gran degradación- en las dos primeras rondas para superar la criba con solvencia y dejar el duro -más lento y con mayor resistencia al desgaste- para la tercera, aún a sabiendas de que esta decisión le relegaría a la cuarta fila de la parrilla.
Ante la imposibilidad de luchar por la 'pole' frente a Mercedes y Red Bull, y quizá también con Lotus, Ferrari apostó por iniciar la carrera con los duros para retrasar lo máximo posible la primera parada, al prever una gran degradación del compuesto blando en los primeros compases de la prueba con los tanques de gasolina llenos.
En los ensayos de tandas largas en los entrenamientos Ferrari comprobó que su ritmo de carrera es bueno, del mismo modo que también confía en que el aumento de temperaturas previsto para sábado y domingo juegue a su favor.
Al igual que Ferrari, el británico Jenson Button (McLaren) y el alemán Nico Hülkenberg (Force India) optaron por una estrategia similar a la de los Ferrari, y en su caso ni siquiera marcaron un tiempo oficial en la Q3 y partirán, tras Masda y Alonso, desde la novena y décima posición, respectivamente.
La gran sorpresa del día fue Rosberg. Durante todo el fin de semana se mostró muy competitivo y como claro aspirante a la primera plaza de la parrilla de mañana, pero mientras su compañero en Mercedes brilló con la vigésimo novena 'pole' de su carrera el alemán se hundió en la segunda ronda de la clasificación sin explicación aparente.
Más atrás, los mexicanos Sergio Pérez (McLaren) y Esteban Gutiérrez (Sauber) partirán juntos mañana tras ser decimotercero y decimocuarto, respectivamente, lo que les ha instalado en la séptima fila de la parrilla.
Peor le fueron las cosas al venezolano Pastor Maldonado (Williams) que vio como esta mañana el KERS de su coche se incendiaba y su coche tuvo que ser reparado a la carrera al quedar afectado.
Maldonado iniciará la carrera desde la decimoctava posición, en la misma fila que su compañero de equipo el finlandés Valteri Bottas.
En la carrera de mañana los pilotos deberán completar 60 vueltas a los 5.148 metros del Nürburgring, hasta cubrir los 308,623 kilómetros con los que cuenta la prueba.
Vettel afronta la carrera como firme líder, con 132 puntos en ocho grandes premios, frente a los 111 de Alonso, segundo, mientras que Raikkonen cuenta con 98, Hamilton con 89 y Webber con 87.
Al igual que hace siete y el resto de temporada, el alemán Sebastian Vettel fue su principal rival, pero finalmente tuvo que conformarse con la segunda plaza de la parrilla delante de su público.
Precisamente el principal objetivo del triple campeón del Mundo será ganar por primera ante su público, ya que el gran premio de su país es de los pocos que se le resisten a Vettel de los que componen el calendario del Mundial de F-1.
Pero a diferencia de otros grandes premios, las notables distancias en el rendimiento entre los dos compuestos escogidos por Pirelli para la carrera motivó ver unas estrategias distintas en la clasificación de cara a la carrera de mañana.
Así, Ferrari optó por usar el neumático blando -más rápido pero con gran degradación- en las dos primeras rondas para superar la criba con solvencia y dejar el duro -más lento y con mayor resistencia al desgaste- para la tercera, aún a sabiendas de que esta decisión le relegaría a la cuarta fila de la parrilla.
Ante la imposibilidad de luchar por la 'pole' frente a Mercedes y Red Bull, y quizá también con Lotus, Ferrari apostó por iniciar la carrera con los duros para retrasar lo máximo posible la primera parada, al prever una gran degradación del compuesto blando en los primeros compases de la prueba con los tanques de gasolina llenos.
En los ensayos de tandas largas en los entrenamientos Ferrari comprobó que su ritmo de carrera es bueno, del mismo modo que también confía en que el aumento de temperaturas previsto para sábado y domingo juegue a su favor.
Al igual que Ferrari, el británico Jenson Button (McLaren) y el alemán Nico Hülkenberg (Force India) optaron por una estrategia similar a la de los Ferrari, y en su caso ni siquiera marcaron un tiempo oficial en la Q3 y partirán, tras Masda y Alonso, desde la novena y décima posición, respectivamente.
La gran sorpresa del día fue Rosberg. Durante todo el fin de semana se mostró muy competitivo y como claro aspirante a la primera plaza de la parrilla de mañana, pero mientras su compañero en Mercedes brilló con la vigésimo novena 'pole' de su carrera el alemán se hundió en la segunda ronda de la clasificación sin explicación aparente.
Más atrás, los mexicanos Sergio Pérez (McLaren) y Esteban Gutiérrez (Sauber) partirán juntos mañana tras ser decimotercero y decimocuarto, respectivamente, lo que les ha instalado en la séptima fila de la parrilla.
Peor le fueron las cosas al venezolano Pastor Maldonado (Williams) que vio como esta mañana el KERS de su coche se incendiaba y su coche tuvo que ser reparado a la carrera al quedar afectado.
Maldonado iniciará la carrera desde la decimoctava posición, en la misma fila que su compañero de equipo el finlandés Valteri Bottas.
En la carrera de mañana los pilotos deberán completar 60 vueltas a los 5.148 metros del Nürburgring, hasta cubrir los 308,623 kilómetros con los que cuenta la prueba.
Vettel afronta la carrera como firme líder, con 132 puntos en ocho grandes premios, frente a los 111 de Alonso, segundo, mientras que Raikkonen cuenta con 98, Hamilton con 89 y Webber con 87.
