El mexicano Crisanto Grajales ganó la III edición del Campeonato Iberoamericano de triatlón, prueba que se disputó en la localidad gallega de Ferrol y en la que los españoles José Miguel Pérez y Ramón Ejeda ganaron las medallas de plata y bronce.
Veinte países americanos -Argentina, Bolivia Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, Puerto Rico y Venezuela- estuvieron representados, junto a España y Portugal, en el III Iberoamericano, competición de la Federación Internacional (ITU) abierta a otras nacionalidades y en la que se impuso el francés Yohann Vincent.
Vincent cubrió el recorrido, de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie, en un tiempo de una hora, 51 minutos y 21 segundos, seis menos que Grajales, que fue segundo en la prueba y se proclamó campeón iberoamericano de este deporte olímpico.
El español Pedro Miguel Reig -vigésimo cuarto al final- fue el primero en salir de las aguas de la ferrolana playa de Caranza, con cinco segundos de ventaja sobre el argentino Luciano Farias -decimoctavo, duodécimo en el Iberoamericano- y ocho sobre otro hispano, Antón Ruanova, y el portugués Joao Serrano.
Javier Gómez Noya -dominador de la escena internacional durante las últimas tres temporadas, en las que fue triple ganador de la Copa del Mundo, campeón mundial y europeo-, gran ausente al estar en Washington (EEUU), próxima etapa de las series mundiales, colaboró en el diseño del trazado ciclista de la ciudad que le vio crecer.
Lo hizo el año pasado, cuando Ferrol albergó el campeonato de España. Bastante técnico y, sin duda, el tramo más exigente de la prueba, el de ciclismo -al que se dieron seis giros- no fue decisivo en la prueba de hoy.
Al grupo cabecero de 22 unidades se le unió tras la tercera vuelta otro más de catorce, formando un pelotón que circuló unido prácticamente hasta la segunda transición, en la ferrolana Plaza de la Constitución.
Zona de meta en la que poco antes, la española Marina Damlaimcourt había sido coronada reina iberoamericana, al entrar por delante de su compatriota María Pujol y de la portuguesa Mariana Costa, en una prueba que ganó la danesa Helle Frederiksen, con un tiempo de dos horas, siete minutos y 20 segundos, quince menos que la madrileña.
Y en la que la mejor americana fue la ecuatoriana Elizabeth Bravo, sexta en la prueba y cuarta en la clasificación del campeonato de la Asociación Iberoamericana, que preside el extremeño José Hidalgo.
La prueba masculina se decidió en la carrera a pie, que fue marcando poco a poco la selección definitiva. Por eliminación. En la que el más resistente fue el francés Vincent, que hoy ganó su primera competición internacional.
El mexicano Grajales no pudo aguantar su ritmo, pero se conformó con una valiosa segunda plaza que le convertía en campeón iberoamericano, competición en la que sucede en el historial al costarricense Leonardo Chacón, ganador en Bogotá hace dos años.
Tercero fue el belga Simon de Cuyper, por delante del conquense Pérez y del madrileño Ejeda, que ganaron plata y bronce para España en el Iberoamericano, en el que otro mexicano, Arturo Garza, fue séptimo, al concluir la prueba en décima posición.
Vincent cubrió el recorrido, de 1.500 metros a nado, cuarenta kilómetros en bici y diez más de carrera a pie, en un tiempo de una hora, 51 minutos y 21 segundos, seis menos que Grajales, que fue segundo en la prueba y se proclamó campeón iberoamericano de este deporte olímpico.
El español Pedro Miguel Reig -vigésimo cuarto al final- fue el primero en salir de las aguas de la ferrolana playa de Caranza, con cinco segundos de ventaja sobre el argentino Luciano Farias -decimoctavo, duodécimo en el Iberoamericano- y ocho sobre otro hispano, Antón Ruanova, y el portugués Joao Serrano.
Javier Gómez Noya -dominador de la escena internacional durante las últimas tres temporadas, en las que fue triple ganador de la Copa del Mundo, campeón mundial y europeo-, gran ausente al estar en Washington (EEUU), próxima etapa de las series mundiales, colaboró en el diseño del trazado ciclista de la ciudad que le vio crecer.
Lo hizo el año pasado, cuando Ferrol albergó el campeonato de España. Bastante técnico y, sin duda, el tramo más exigente de la prueba, el de ciclismo -al que se dieron seis giros- no fue decisivo en la prueba de hoy.
Al grupo cabecero de 22 unidades se le unió tras la tercera vuelta otro más de catorce, formando un pelotón que circuló unido prácticamente hasta la segunda transición, en la ferrolana Plaza de la Constitución.
Zona de meta en la que poco antes, la española Marina Damlaimcourt había sido coronada reina iberoamericana, al entrar por delante de su compatriota María Pujol y de la portuguesa Mariana Costa, en una prueba que ganó la danesa Helle Frederiksen, con un tiempo de dos horas, siete minutos y 20 segundos, quince menos que la madrileña.
Y en la que la mejor americana fue la ecuatoriana Elizabeth Bravo, sexta en la prueba y cuarta en la clasificación del campeonato de la Asociación Iberoamericana, que preside el extremeño José Hidalgo.
La prueba masculina se decidió en la carrera a pie, que fue marcando poco a poco la selección definitiva. Por eliminación. En la que el más resistente fue el francés Vincent, que hoy ganó su primera competición internacional.
El mexicano Grajales no pudo aguantar su ritmo, pero se conformó con una valiosa segunda plaza que le convertía en campeón iberoamericano, competición en la que sucede en el historial al costarricense Leonardo Chacón, ganador en Bogotá hace dos años.
Tercero fue el belga Simon de Cuyper, por delante del conquense Pérez y del madrileño Ejeda, que ganaron plata y bronce para España en el Iberoamericano, en el que otro mexicano, Arturo Garza, fue séptimo, al concluir la prueba en décima posición.
