El Nápoles del uruguayo Edinson Cavani consiguió una importante victoria en casa frente al Cesena que le permite seguir soñando con el título y que cobra aún más valor después del empate del Milán con el Génova.
Los 'rossoneri' no pudieron pasar del 1-1 en un partido en el que sufrieron en defensa, sobre todo en la segunda mitad, y en el que no bastaron ni el gol de Pato ni la entrada de Cassano después del descanso.
Aunque se mantiene líder del campeonato, a tres puntos del Nápoles, que es segundo, el Milán empieza a sentir la presión de sus perseguidores, también de un Inter que derrotó a la Roma por 2-1 y se sitúa ya a cinco puntos y un partido menos. Llegó a estar a 16 puntos del liderato.
Frente al Génova comenzaron dominando los de Allegri y en los primeros minutos una asistencia de Ibrahimovic en el área al brasileño Pato supuso el primer gol. Una jugada que parece demostrar como la sociedad Pato- Ibrahimovic comienza a carburar pero que no bastó para darle tranquilidad a un equipo con problemas en defensa.
La reacción del Génova llegó casi al final de la primera parte, facilitada por la debilidad de la zaga milanista, que dejó el espacio justo a Antonio Floro Flores para poner el 1-1.
Los genoveses pasaron a dominar después del descanso y ni la entrada de Cassano por Robinho en la segunda parte ni un par de acciones de Ibrahimovic pudieron hacer nada para arreglar un resultado que beneficia especialmente al Nápoles, su inmediato perseguido, ahora a tres puntos, que como viene siendo habitual volvió a cimentar su victoria en el uruguayo Edinson Cavani, que puso por delante a su equipo en el minuto 15.
Aunque se mantiene líder del campeonato, a tres puntos del Nápoles, que es segundo, el Milán empieza a sentir la presión de sus perseguidores, también de un Inter que derrotó a la Roma por 2-1 y se sitúa ya a cinco puntos y un partido menos. Llegó a estar a 16 puntos del liderato.
Frente al Génova comenzaron dominando los de Allegri y en los primeros minutos una asistencia de Ibrahimovic en el área al brasileño Pato supuso el primer gol. Una jugada que parece demostrar como la sociedad Pato- Ibrahimovic comienza a carburar pero que no bastó para darle tranquilidad a un equipo con problemas en defensa.
La reacción del Génova llegó casi al final de la primera parte, facilitada por la debilidad de la zaga milanista, que dejó el espacio justo a Antonio Floro Flores para poner el 1-1.
Los genoveses pasaron a dominar después del descanso y ni la entrada de Cassano por Robinho en la segunda parte ni un par de acciones de Ibrahimovic pudieron hacer nada para arreglar un resultado que beneficia especialmente al Nápoles, su inmediato perseguido, ahora a tres puntos, que como viene siendo habitual volvió a cimentar su victoria en el uruguayo Edinson Cavani, que puso por delante a su equipo en el minuto 15.
