El Madrid completa virtualmente la clasificación para octavos de final en el campo de una Juventus que cierra el grupo

Objetivo cumplido

Cristiano Ronaldo celebra el 1-1 con Marcelo, Benzema y Modric, ayer en Turín. (Foto: ALESSANDRO DI MARCO)
Los goles de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale corrigieron los errores defensivos del Real Madrid en Turín, en una noche para el olvido de Varane, donde el conjunto madrileño extendió una mala racha de 51 años sin vencer pero dejó a la Juventus sin margen de error (2-2).
La inseguridad a domicilio del Real Madrid en la liga se trasladó de inicio a Europa. El manual con el que llegó Ancelotti acaba en el olvido y sus jugadores vuelven al pasado. A ese contragolpe que instaló Mourinho y que con la llegada de Bale aún puede ser más letal.

Sólo corriendo llegó el Real Madrid a Buffon. Así Cristiano rozó el palo con su remate cruzado y Bale probó al guardameta italiano.

Se acercaba el descanso cuando Varane cometió un error grave. Fue al suelo sin pensar que Pogba no tenía salida, escorado al arco, y lo barrió. Penalti y gol de Vidal.

El Madrid necesitaba ayudas de los jugadores de segunda línea. Cuando Modric se descolgó y apareció o los laterales llegaron a línea de fondo el panorama cambió. Un balón perdido por Cáceres acabó en los pies de Benzema, que abrió para la llegada de Ronaldo. 1-1.

Acto seguido, Xabi Alonso disparó al travesaño desde 30 metros y después que Casillas volviese a lucirse ante Marchisio y que Pepe sacase después bajo palos llegó un nuevo mazazo a la contra. Cristiano vio la carrera de Bale, que lanzado soltó un latigazo a la red.

El partido parecía ganado, pero Varane perdió de vista un balón colgado desde el costado derecho que Fernando Llorente cabeceó a la red. El 2-2 definitivo.

Acabó contemporizando el encuentro el equipo de Ancelotti, dando por bueno un punto que le clasifica virtualmente para octavos de final, y con Casillas respondiendo bien a los disparos de Tévez y Quagliarella.

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