La decisión sobre la libertad bajo fianza del atleta sudafricano Oscar Pistorius, acusado formalmente del asesinato premeditado de su novia, Reeva Steenkamp, fue pospuesta hasta este miércoles por el juez que instruye el caso, Desmond Nair.
El magistrado anunció el aplazamiento tras la petición del fiscal Gerrie Nel, que solicitó más tiempo para preparar su respuesta a la declaración jurada formulada por Pistorius, en la que negó que tuviera la intención de matar a la modelo. 'Usted permanecerá en custodia hasta la convocatoria del tribunal mañana (por hoy)'.
En una declaración jurada leída por su abogado, Barry Roux, el atleta rechazó la acusación de 'asesinato premeditado' formulada por la fiscalía. 'No logro entender como he podido ser acusado de asesinato, por no hablar de asesinato premeditado, porque yo no planeé matar a mi novia Reeva Steenkamp', afirmó Pistorius ante el tribunal de la Magistratura de Pretoria.
'NIEGO LA ACUSACIÓN'
'Niego la acusación enérgicamente. Nada puede estar más lejos de la verdad', subrayó Pistorius, que no pudo contener las lágrimas mientras su abogado leía la declaración jurada. No obstante, el juez instructor del caso advirtió que no puede descartarse la posibilidad de la premeditación en el crimen.
Tan abatido se mostró Pistorius por momentos que el juez le instó a controlar el llanto y mantener 'la compostura'.
En la declaración, el atleta, de 26 años, dio su versión de los hechos ocurridos en la madrugada del miércoles al jueves pasado. En la víspera del día de San Valentín, el jueves pasado, el velocista y la modelo, de 29 años, iban a salir con unos amigos, pero decidieron quedarse a cenar en la casa de Pistorius en Pretoria.
'Ella me dio un regalo por San Valentín y me dijo que lo abriera al día siguiente', explicó el deportista, que relató que la pareja se acostó esa noche y que él guardaba una pistola 9 mm bajo la cama porque había recibido 'amenazas de muerte' en el pasado.
De repente, escuchó un ruido en el baño, pensó que se trataba de intrusos, se levantó porque tiene movilidad en los muñones, pero al no llevar sus prótesis se sintió 'vulnerable'. 'Disparé un tiro a la puerta del baño y le grité a Reeva que llamara a la Policía', indicó, al precisar que regresó a la cama pero no encontró en ella a su novia.
Fue entonces cuando se colocó sus prótesis, rompió la puerta del baño con una bate de crícket y accedió a la habitación, donde halló a su pareja aún 'viva', a la que llevó a la planta baja de la casa para trasladarla al hospital. 'Ella murió en mis brazos', agregó Pistorius.
La vista coincidió con el funeral de Steenkamp, una ceremonia privada que tuvo lugar en la ciudad de Port Elizabeth.
Pistorius garantizó asimismo al tribunal que no escapará de Sudáfrica si le es concedida la libertad provisional bajo fianza.
Por contra, el fiscal Gerrie Nel acusó a Pistorius de 'disparar y matar', de forma premeditada, 'a una mujer inocente y desarmada'. Según el informe, Pistorius disparó a su compañera desde fuera de la puerta del baño, donde Steenkamp se habría escondido tras una supuesta discusión.
En una declaración jurada leída por su abogado, Barry Roux, el atleta rechazó la acusación de 'asesinato premeditado' formulada por la fiscalía. 'No logro entender como he podido ser acusado de asesinato, por no hablar de asesinato premeditado, porque yo no planeé matar a mi novia Reeva Steenkamp', afirmó Pistorius ante el tribunal de la Magistratura de Pretoria.
'NIEGO LA ACUSACIÓN'
'Niego la acusación enérgicamente. Nada puede estar más lejos de la verdad', subrayó Pistorius, que no pudo contener las lágrimas mientras su abogado leía la declaración jurada. No obstante, el juez instructor del caso advirtió que no puede descartarse la posibilidad de la premeditación en el crimen.
Tan abatido se mostró Pistorius por momentos que el juez le instó a controlar el llanto y mantener 'la compostura'.
En la declaración, el atleta, de 26 años, dio su versión de los hechos ocurridos en la madrugada del miércoles al jueves pasado. En la víspera del día de San Valentín, el jueves pasado, el velocista y la modelo, de 29 años, iban a salir con unos amigos, pero decidieron quedarse a cenar en la casa de Pistorius en Pretoria.
'Ella me dio un regalo por San Valentín y me dijo que lo abriera al día siguiente', explicó el deportista, que relató que la pareja se acostó esa noche y que él guardaba una pistola 9 mm bajo la cama porque había recibido 'amenazas de muerte' en el pasado.
De repente, escuchó un ruido en el baño, pensó que se trataba de intrusos, se levantó porque tiene movilidad en los muñones, pero al no llevar sus prótesis se sintió 'vulnerable'. 'Disparé un tiro a la puerta del baño y le grité a Reeva que llamara a la Policía', indicó, al precisar que regresó a la cama pero no encontró en ella a su novia.
Fue entonces cuando se colocó sus prótesis, rompió la puerta del baño con una bate de crícket y accedió a la habitación, donde halló a su pareja aún 'viva', a la que llevó a la planta baja de la casa para trasladarla al hospital. 'Ella murió en mis brazos', agregó Pistorius.
La vista coincidió con el funeral de Steenkamp, una ceremonia privada que tuvo lugar en la ciudad de Port Elizabeth.
Pistorius garantizó asimismo al tribunal que no escapará de Sudáfrica si le es concedida la libertad provisional bajo fianza.
Por contra, el fiscal Gerrie Nel acusó a Pistorius de 'disparar y matar', de forma premeditada, 'a una mujer inocente y desarmada'. Según el informe, Pistorius disparó a su compañera desde fuera de la puerta del baño, donde Steenkamp se habría escondido tras una supuesta discusión.
