El equipo azulgrana dio espectáculo y marcó seis goles ante un Sporting impotente

Paseo del Barcelona en Gijón

Los jugadores del FC Barcelona celebran el primer gol. (Foto: Alberto Morante)
El Barcelona, con Xavi e Iniesta como figuras destacadas, no tuvo piedad del Sporting de Gijón, colista de la Primera División, al que goleó por 1-6, resultado, que le permite el reencuentro con el triunfo tras dos intentos fallidos, ante el Numancia y el Racing de Santander.
El Barcelona festejó su resurrección futbolística, al golear (1-6), en su visita a Gijón, al Sporting, que, sin puntos, cierra la clasificación de Primera división, categoría a la que se reincorporaron los asturianos diez años después de haberla perdido. Guardiola decidió seguir dejando fuera del equipo inicial a Bojan -que participó del festival ‘culé’ en la segunda mitady en el mismo figuró Sergio Busquets, que completó un gran partido.

Manolo Preciado sacó tres novedades el centro del campo se cayó de inicio Míchel, cuyo puesto ocupó Andreu. En el centro de la defensa prescindió de Colin, en favor de Gerard, que estuvo bien hasta que fue expulsado por una dura entrada al argentino Lionel Messi; y por la izquierda de la misma dejó fuera a Canella, en benefició de Raúl Cámara, al que le tocó la peor pareja de baile posible: Samuel Eto’o. Fue precisamente el camerunés el que prácticamente dejaba resuelto el encuentro apenas pasada la primera media hora, al rematar de cabeza, sobre la línea de gol, otro testarazo de Puyol a la salida de un córner.

Con este tanto, los blaugrana confirmaban una superioridad abrumadora que quedó patente desde el comienzo de un encuentro que medía a uno de los gigantes con uno de los modestos de la categoría. En el último lance de la primera mitad una nueva diablura de Messi e Iniesta pudo haber supuesto el 0-3.

En la segunda parte, Míchel entró en lugar de Matabuena en el Sporting, que respondió, en el quinto minuto, por mediación de Maldonado, el 0-3 que, poco antes, tras un córner, había encajado, en propia puerta, por obra de Jorge.

Los gijoneses demostraron actitud y entrega mientras pudieron y lo intentaron, sobre todo por banda izquierda, pero la diferencia entre unos y otros era clara y quedaba patente de forma definitiva tras la expulsión, por roja directa, tras dura entrada a Messi, de Gerard. El Barcelona celebró su resurrección balompédica con exhibición. Porque el cuarto gol, de Iniesta, tras culminar una magistral cesión de Messi, fue para enmarcar. Y el astro argentino añadió otros dos goles más, para recuperar la condición de candidatos al título firmando el definitivo 1-6.

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