Fernando Alonso (Ferrari) logró el pleno en el Autódromo Nacional de Monza. Firmó la pole el sábado y ganó la carrera del domingo, que le hace subir hasta el tercer puesto en la clasificación del Mundial, a 21 puntos del nuevo líder, el australiano Webber.
Y eso que la salida no fue buena. El español se vio superado antes de llegar a la primera curva por Button, con el que se tocó en la primera variante para después rozarse con su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa.
Pero a pesar de esta mala salida, las cosas iban a empezar a ponerse de cara para Alonso en la segunda variante, cuando el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), se tocó con Massa, rompió la suspensión delantera derecha y abandonó.
Una vez estabilizada la carrera, Button rodaba en cabeza perseguido como su sombra por Alonso y Massa, en tanto Rosberg (Mercedes) encabezaba el segundo grupo, en el que marchaban los Red Bull-Renault del alemán Sebastian Vettel y del australiano Mark Webber.
Con Alonso a menos de un segundo de diferencia de Button estaba claro que la carrera se iba a jugar en la parada obligatoria para cambiar los neumáticos.
En esta ocasión, las gomas blandas que equipaban todos los coches en la salida se sabía que no sufrirían un gran deterioro con el transcurso de las vueltas, y que cuanto más tarde se parara más ventaja se tendría.
Button se detuvo al cumplirse el segundo tercio de carrera, en la vuelta 37, y Alonso se mantuvo en pista una más, en la que pudo tirar a fondo. Luego, los mecánicos de Ferrari completaron el trabajo arañándole ocho décimas de segundo a los de McLaren, justo las suficientes como para que el español se incorporara a la pista justo por delante del británico.
Alonso y Button forcejearon por el primer puesto en las dos primeras variantes, pero el asturiano logró mantener la cabeza de carrera y cruzar la línea de meta como vencedor del GP de Italia, ante el delirio de los tifossi.
Vettel también logró un buen resultado gracias a su arriesgada táctica de parar en la penúltima vuelta para cambiar los neumáticos, lo que le permitió mantener su puesto, por poco más de un segundo, sobre Rosberg y sobre su compañero de equipo Webber.
Pedro de la Rosa (Sauber Ferrari) hizo una buena salida, en la que ganó tres puestos, pero con uno de los coches más lentos no pudo hacer otra cosa que terminar en la decimocuarta posición, lejos de los puntos.
Jaime Alguersuari (Toro-Rosso Ferrari) volvió a ser sancionado por los comisarios por saltarse una variante y supuestamente sacar ventaja. Es la segunda carrera consecutiva en la que sancionan al catalán por lo mismo, pero en cualquier caso el resultado final no hubiera sido mucho mejor después de su paso por la calle de talleres. Al final terminó en la decimoquinta posición.
Pero a pesar de esta mala salida, las cosas iban a empezar a ponerse de cara para Alonso en la segunda variante, cuando el líder del Mundial, el británico Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), se tocó con Massa, rompió la suspensión delantera derecha y abandonó.
Una vez estabilizada la carrera, Button rodaba en cabeza perseguido como su sombra por Alonso y Massa, en tanto Rosberg (Mercedes) encabezaba el segundo grupo, en el que marchaban los Red Bull-Renault del alemán Sebastian Vettel y del australiano Mark Webber.
Con Alonso a menos de un segundo de diferencia de Button estaba claro que la carrera se iba a jugar en la parada obligatoria para cambiar los neumáticos.
En esta ocasión, las gomas blandas que equipaban todos los coches en la salida se sabía que no sufrirían un gran deterioro con el transcurso de las vueltas, y que cuanto más tarde se parara más ventaja se tendría.
Button se detuvo al cumplirse el segundo tercio de carrera, en la vuelta 37, y Alonso se mantuvo en pista una más, en la que pudo tirar a fondo. Luego, los mecánicos de Ferrari completaron el trabajo arañándole ocho décimas de segundo a los de McLaren, justo las suficientes como para que el español se incorporara a la pista justo por delante del británico.
Alonso y Button forcejearon por el primer puesto en las dos primeras variantes, pero el asturiano logró mantener la cabeza de carrera y cruzar la línea de meta como vencedor del GP de Italia, ante el delirio de los tifossi.
Vettel también logró un buen resultado gracias a su arriesgada táctica de parar en la penúltima vuelta para cambiar los neumáticos, lo que le permitió mantener su puesto, por poco más de un segundo, sobre Rosberg y sobre su compañero de equipo Webber.
Pedro de la Rosa (Sauber Ferrari) hizo una buena salida, en la que ganó tres puestos, pero con uno de los coches más lentos no pudo hacer otra cosa que terminar en la decimocuarta posición, lejos de los puntos.
Jaime Alguersuari (Toro-Rosso Ferrari) volvió a ser sancionado por los comisarios por saltarse una variante y supuestamente sacar ventaja. Es la segunda carrera consecutiva en la que sancionan al catalán por lo mismo, pero en cualquier caso el resultado final no hubiera sido mucho mejor después de su paso por la calle de talleres. Al final terminó en la decimoquinta posición.
