La cadena francesa de radio RTL, citando fuentes propias, informó esta tarde de que las fuerzas de seguridad francesas detuvieron a la espectadora que causó la caída del pasado sábado en el Tour. Según publica la emisora, se encuentra en las dependencias de la Gendarmería de Landerneau (región de Bretaña), a la espera de juicio.
La Gendarmería de Finistère, el departamento donde sucedió el accidente, había anunciado anteriormente que estaba investigando los hechos por "heridas involuntarias con incapacidad no excedente de tres meses por violación manifiestamente deliberada de una obligación de seguridad o prudencia". Dicha espectadora tenía una orden de búsqueda y captura. La policía gala trataba de localizar su paradero ya desde el sábado.
Todo sucedió el pasado 26 de junio, cuando en la primera etapa del Tour la investigada mostraba un cartel que decía "Allez opi-omi!". Según varios medios de allí, la frase está mitad en francés y alemán, y sería un mensaje de ánimo para sus abuelos. Metió el cartel en la calzada de manera claramente imprudente y el ciclista Tony Martin no pudo esquivarlo. El resto de corredores del pelotón cayeron tras él como fichas de dominó.
Y con ustedes ¡El aficionado tonto del año! Provocando una caída masiva en el Tour de Francia 🤦♂️🤦♂️🤦♂️pic.twitter.com/3rtDL43NlB
— San Cadilla (@SanCadilla) June 26, 2021
El director adjunto del Tour de Francia, Pierre-Yves Thouault, anunció que la organización tomará acciones legales contra la investigada. De momento la mujer se enfrenta a una multa de 1.500 euros. Entre los ciclistas que se vieron obligados a abandonar esta edición por las consecuencias de la caída se encuentran Jasha Sutterlin, del equipo DSM, o el español Marc Soler, del Movistar, que llegó a la meta con ambos brazos rotos. El catalán también se está planteando tomar acciones legales contra la imprudente espectadora.