El Real Madrid golea al Málaga retrasa el alirón del Barcelona

El alirón del Barcelona tendrá que esperar al menos unos días tras un nuevo triunfo del Real Madrid ante un Málaga que pagó caro jugar en inferioridad numérica durante 69 minutos el día que el Bernabéu dio la espalda a José Mourinho.
Cuando comienza el fútbol, Mourinho pasa a un segundo plano. Tanto que por segundo partido consecutivo ni asomó por la zona técnica. Nunca salió del banquillo para dar una orden a sus jugadores. Ante el Málaga tampoco hicieron falta. El partido se le puso de cara desde el inicio, cuando Raúl Albiol cabeceó un saque de esquina a la escuadra a los tres minutos.

El buen gusto del Málaga no le haría bajar los brazos hasta que no hubo una causa mayor, una expulsión que condicionó el partido en el minuto 21. Se le harían eternos los restantes. Los dos goles malacitanos en la primera mitad se quedaron en nada ante el empuje local, la calidad del Özil y la pegada de Ronaldo (4-2).

Amplió la goleada Luka Modric que ha ido de menos a más en la temporada.

La preocupación para el madridismo llegó con una desafortunada jugada en la que se lesionó Özil. En una acción con Camacho quedó tendido sobre el césped con gestos de dolor, fue retirado en camilla y dejó al Real Madrid con diez cuando ya se medía a un rival con nueve tras la segunda expulsión, para Demichelis. Fue cuando llegó el broche, con el tanto de Di María con disparo cruzado.

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