El español Rudy Fernández sólo ha jugado dos partidos con su nuevo equipo, los Nuggets de Denver, pero ya vive su mejor momento desde que llegó hace cuatro temporadas a la NBA porque disfruta con el juego y además se siente apreciado.
Todo eso lo ha conseguido en apenas dos semanas el entrenador George Karl, el profesional que estuvo en el banquillo del Real Madrid y que conoce mejor que nadie a los jugadores europeos y españoles.
De ahí que ante los Jazz, Karl volviese a darle a Fernández 30 minutos para que fuese integrando su clase y adaptación al equipo mientras acumulaba confianza y también hacía mejor las cosas en el campo.
Fernández ya no tiró a canasta todos los balones que le llegaron a las manos como hizo en el partido del debut frente a Dallas, el equipo que lo descartó por quedarse con el veterano Vince Carter, sino que lo movió muy bien, lo paso mejor y anotó los triples que el equipo necesitaba de él.
El escolta mallorquín concluyó el partido feliz y con una aportación de 11 puntos, producto de siete tiros de campo y cuatro canastas, incluidas tres desde fuera del perímetro, además de ocho asistencias.
De ahí que ante los Jazz, Karl volviese a darle a Fernández 30 minutos para que fuese integrando su clase y adaptación al equipo mientras acumulaba confianza y también hacía mejor las cosas en el campo.
Fernández ya no tiró a canasta todos los balones que le llegaron a las manos como hizo en el partido del debut frente a Dallas, el equipo que lo descartó por quedarse con el veterano Vince Carter, sino que lo movió muy bien, lo paso mejor y anotó los triples que el equipo necesitaba de él.
El escolta mallorquín concluyó el partido feliz y con una aportación de 11 puntos, producto de siete tiros de campo y cuatro canastas, incluidas tres desde fuera del perímetro, además de ocho asistencias.