Celta y Athletic de Bilbao se reparten los puntos después de un partido intenso en el que no faltaron ocasiones claras

Sólo faltó el gol

Rafinha pelea la pelota con Balenziaga. (Foto: SALVADOR SAS)
Celta y Athletic de Bilbao se repartieron los puntos después de un partido intenso en el que no faltaron ocasiones de gol.
El conjunto rojiblanco arrancó con la mirada puesta en la puerta de Yoel, pero fueron los celstes los que dispusieron de las ocasiones más claras de gol en la primera mitad.

Al cuarto de hora, el pelotazo de Santi Mina fue bien atrapado por Iraizoz; y a los 29 minutos de juego volvió a aparecer el guardameta navarro para detener el disparo de Rafinha; la más clara llegó en el 43, cuando el remate de Charles lo devolvió el poste.

En la segunda mitad, el mando del juego estuvo repartido. Luis Enrique movió piezas. Sacó del campo a Santi Mina y metió a Augusto Fernández, poco después quitó a Alex Fernández y puso a Nolito. Enfrente, Valverde cambió de delantero centro, Kike Sola por Aduriz.

La tuvo el Athletic en el minuto 73, pero el disparo de Muniain se perdió a un palmo del palo izquierdo de Yoel.

La penúltima la tuvo Rafinha, pero el disparo desde la frontal se fue cerca de la escuadra.

Y la última Mario Bermejo, con un cabezazo que rozó el larguero.

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