La seleccion española de Baloncesto logró, contra el opinión de gran parte de los pronósticos, su segundo Mundobasket en China. Una maravillosa noticia que, si bien no tuvo una notoria repercusión en las calles, sí ante las pantallas, convirtiendo a la Final contra Argentina en el partido más visto de historia en nuestro país, con más de 6.000.000 de espectadores y un 46,5% de cuota.
Escribimos que la sorpresa fue relativa. Cierto es que España no se presentaba con el mejor equipo posible -la baja de Pau Gasol es el mejor ejemplo- pero el Mundial no se caracterizó por un nivel encarnizado. Estados Unidos alineó un filial sin las grandes estrellas. La actual campeona de Europa, Eslovenia y tres países en crecimiento, Letonia, Finlandia y Croacia, ni siquiera accedieron por el injusto sistema de preselección -las malditas 'ventanas FIBA'- que impidió la presencia de sus jugadores NBA y Euroliga en las fechas de los encuentros.
El cuadro de la segunda fase del Mundial benefició a nuestro país, que disputó la 'verdadera' final contra una durísima Australia en semifinales. Argentina no estuvo a su nivel contra una España muy segura.
El triunfo es tanto mérito de los seleccionados en China como de todos los anteriores, la mayoría clase media ACB, que lograron ganar 10 de los 12 partidos y clasificar a España en las Ventanas FIBA. Una proeza que hizo llorar al propio Sergio Scariolo.
Citius, altius, fortius
Scariolo, Claver y Ricky, la reivindicación pendiente
"No me gusta que un italiano dirija a mi selección". Palabras textuales en un diario de máxima tirada de nuestro país que siempre recuerdo. El entrenador Sergio Scariolo recibió duras críticas desde que accedió al cargo. Las derrotas eran por su culpa, las victorias porque el equipo jugaba solo. Hoy es valorado y reconocido por todos.
Víctor Claver ha sido siempre uno de los más vilipendiados, acusado de esconderse y vivir a cuenta de las estrellas. Hoy se ensalza su trabajo por el bien del equipo y sus importantes canastas en el Mundial. Rubio pasó de ser el niño prodigio al un jugador limitado, sin tiro ni liderazgo. Hoy es el mejor jugador del Mundial. Supieron esperar, sufrir, trabajar y mejorar. Bravo por los tres.
Ver o leer
Blancanieves
Lo propio sería completar esta página con una película o documento sobre el baloncesto español, pero unos días antes de seleccionar el título, Televisión Española tiró de su inmensa y poco explotada Hemeroteca para realizar un homenaje a la tristemente fallecida Blanca Fernández Ochoa, una de las más grandes deportistas de nuestro país, mujer sin cuotas de discriminación positiva. Un documental con imágenes inéditas y mucho cariño de familiares, compañeros y amigos. Blancanieves se quedó en la montaña.
'Conexión Vintage’, por Paco Grande (España, 2019). 60 minutos.
El toque Mediaset, o la cabra que tira al monte
Durante el pasado Mundial de fútbol de Brasil, el grupo 'Mediaset' intentó un debate sobre la selección con expertos del calibre de Kiko Matamoros y el conde Lcquio. Sacrilegio en el cual Camacho -¡grande!- se negó a participar.
Durante la celebración del Mundial de Basket de China, la cadena improvisó un capítulo de 'Hay una cosa que te quiero decir', conectando en directo a Ricky Rubio, visiblemente emocionado por la reciente pérdida de su madre, con su padre. El toque Mediaset.
Por suerte y por la distancia. La comunicación no fue fluida y apenas balbucearon unas palabras de felicitación en catalán. Ricky mantuvo el tipo. "Ya hablaremos después, papá".
Que es lo propio en estos casos. Y no ese golpe bajo de pornografía sentimental.
No den por derrotado al imperio estadounidense
Si algo tiene claro ya Estados Unidos en el baloncesto es que la época de ganarlo todo con universitarios, profesionales NBA de clase media o estrellas fuera de forma se acabó.
O llevan a los mejores o son un equipo más. Se demostró de nuevo en China, donde sí hay que alabar la actitud comprometida de todo el equipo, encabezado por el entrenador, Greg Popovich, conocedor de las limitaciones de su grupo y respetuoso ante sus rivales.
¿Asistimos a la caída del Imperio estadounidense? No mientras cuenten con Lebron James, Stephen Curry, Kevin Durrant, James Harden, Russell Westbrook, Anthony Davis, Klay Thompson, Irving, Leonard, George, Embiid...
Muchos estarán en Tokio 2020. Allí sí serán el equipo a batir. Y temible.
