El Deportivo gana su trofeo después de vencer en los penaltis a un Atlético de Madrid que casi siempre fue a remolque

El Teresa Herrera, en casa

El deportivista Bruno Gama recibe un golpe de Filipe Luis. (Foto: CABALAR)
El Teresa Herrera, como en los últimos años, volvió a decidirse en los penaltis, pero al contrario de lo que había sucedido en las tres ediciones anteriores, el Deportivo, tras empatar con el Atlético de Madrid (2-2), logró que la Torre de Hércules se quedara en casa.
Los rojiblancos fueron a remolque en el marcador, pero estuvieron vivos en el partido impulsados por Turan, sin la eficacia de otras noches, aunque con Falcao siempre al acecho.

El colombiano obligó a que el trofeo se decidiera desde los once metros y allí falló primero el portugués Nélson Oliveira, pero Adrián López, en su regreso a Riazor, y Godín tampoco acertaron y el Deportivo se quedó el decano de los torneos veraniegos, que no ganaba desde 2008.

Con el triunfo en los penaltis y con cuatro de sus nueve incorporaciones en la alineación de José Luis Oltra, que dio los primeros minutos como deportivista al central Carlos Marchena, se presentó el conjunto coruñés ante sus aficionados.

El Deportivo asestó el primer golpe a los ocho minutos (1-0, Valerón), pero sólo tres después llegó el equilibrio (1-1, Koke). Aranzubia primero en un mano a mano con Falcao, y el larguero después impidieron que los atléticos cobraran ventaja antes del descanso.

Tras el descanso el Deportivo ganó metros y Courtois le allanó el camino con una mala salida en la que Pizzi hizo el 2-1. El Atlético espabiló y Falcao llevó el trofeo a los penaltis, con el empate (2-2). Pero ahí ganó el Dépor.

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