Usain Bolt, protagonista del mayor fiasco acaecido hasta hoy en los Mundiales de Daegu con su descalificación en la final de 100 metros, se ganó ayer una oportunidad de redención en la final de 200, tras superar sin contratiempos las dos primeras rondas.
Cinco días después de su traumática descalificación en la final de 100 metros, Usain Bolt volvió a situarse ayer en los tacos de salida, pero esta vez la regla 162.7 no le dio ningún disgusto. Hoy estará en la final con ganas de resarcirse de su inexplicable fallo en el hectómetro.
Menos suerte tuvo Oscar Pistorius, que no fue seleccionado para el cuarteto de 4x400 metros de Australia en la final de ayer, a pesar de haber participado en la clasificación. En la prueba definitiva, el equipo oceánico dio la sorpresa al obtener la medalla de plata por delante de Jamaica y detrás de Estados Unidos.
En las otras finales de ayer, Vivian Cheruiyot logró el primer doblete de los Mundiales -y probablemente el único- al imponerse en la final de 5.000 seis días después de proclamarse campeona de 10.000 metros.
En la final femenina de 200, Verónica Campbell, derrotada por Jeter en la final de 100, se tomó cumplida venganza al proclamarse campeona (22.22).
El estadounidense Dwight Phillips igualó la hazaña del cubano Iván Pedroso al conquistar su cuarto título mundial de longitud en un duelo de resonancias eléctricas con el australiano Mitchel Watt. Phillips, de 33 años, dinamitó el concurso con un salto de 8,45 metros. Ngonidzashe Makusha se alzó con el bronce (8,29).
En jabalina Maria Abakumova, con un lanzamiento de 71,99 metros, estableció un nuevo récord de los campeonatos y dio a Rusia el primer título mundial de su historia en esta especialidad relegando al segundo puesto a la favorita, la checa Barbora Spotakova.
Olmedo, la esperanza
Manuel Olmedo, sevillano de 28 años, constituye la última esperanza española de medalla en los Mundiales de Daegu aún cuando la final de 1.500 se le presente (13:15, Eurosport), este mediodía, sin experiencia bastante para manejarse en las sutilezas tácticas del mediofondo. Los keniatas Silas Kiplagat, de 22 años y autor de los dos mejores registros del año, y Asbel Kiprop son los favoritos.
Menos suerte tuvo Oscar Pistorius, que no fue seleccionado para el cuarteto de 4x400 metros de Australia en la final de ayer, a pesar de haber participado en la clasificación. En la prueba definitiva, el equipo oceánico dio la sorpresa al obtener la medalla de plata por delante de Jamaica y detrás de Estados Unidos.
En las otras finales de ayer, Vivian Cheruiyot logró el primer doblete de los Mundiales -y probablemente el único- al imponerse en la final de 5.000 seis días después de proclamarse campeona de 10.000 metros.
En la final femenina de 200, Verónica Campbell, derrotada por Jeter en la final de 100, se tomó cumplida venganza al proclamarse campeona (22.22).
El estadounidense Dwight Phillips igualó la hazaña del cubano Iván Pedroso al conquistar su cuarto título mundial de longitud en un duelo de resonancias eléctricas con el australiano Mitchel Watt. Phillips, de 33 años, dinamitó el concurso con un salto de 8,45 metros. Ngonidzashe Makusha se alzó con el bronce (8,29).
En jabalina Maria Abakumova, con un lanzamiento de 71,99 metros, estableció un nuevo récord de los campeonatos y dio a Rusia el primer título mundial de su historia en esta especialidad relegando al segundo puesto a la favorita, la checa Barbora Spotakova.
Olmedo, la esperanza
Manuel Olmedo, sevillano de 28 años, constituye la última esperanza española de medalla en los Mundiales de Daegu aún cuando la final de 1.500 se le presente (13:15, Eurosport), este mediodía, sin experiencia bastante para manejarse en las sutilezas tácticas del mediofondo. Los keniatas Silas Kiplagat, de 22 años y autor de los dos mejores registros del año, y Asbel Kiprop son los favoritos.
