El partido entre el Rayo Vallecano y el Real Madrid, de la quinta jornada de la Liga, fue aplazado (se jugará este lunes a las ocho menos cuarto) debido a un sabotaje contra el sistema de iluminación del estadio de Vallecas, informó Cristina Cifuentes, delegada del Gobierno.
Cifuentes explicó que 'los dos equipos querían jugar' y que se había intentado hacer todo los posible para el partido se disputara. 'Ahora intervendrá un notario para levantar acta de todo lo sucedido', agregó Cifuentes, que se refirió al incidente como 'un claro ataque de sabotaje'.
El cableado de los focos de un lateral del estadio fue cortado, lo que impidió la entrada del público al campo. Esta incidencia impidió primero que el partido comenzase a su hora, nueve y media, e hizo que finalmente fuera aplazado.
Los operarios del club franjirojo trataron de reparar contrarreloj los cables cortados para intentar que el partido se jugara este domingo, algo que fue imposible.
Según explicó el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, los cables de electricidad de uno de los laterales del estadio fueron cortados, y precisó que 'los cables no se cortan solos'.
El dirigente añadió que se cortaron unos cables en la cubierta del estadio a los que sólo se puede acceder escalando.
Martín Presa indicó que el incidente será motivo de investigación para averiguar quién fue el causante. 'Quiero pensar que no tiene nada que ver con el precio de las entradas para los abonados', dijo el mandatario.
AQUEL MADRID-REAL SOCIEDAD
La oscuridad en el estadio de Vallecas alumbró tristemente un nuevo acto de sabotaje contra el Real Madrid, ocho años después de la amenaza de bomba terrorista que obligó a suspender un partido en el Bernabéu.
Nieve, lluvias torrenciales, fuego accidental, problemas con el tráfico aéreo o terrestre, huelgas, intoxicaciones alimentarias y hasta nubes de abejas invasoras han obligado en múltiples ocasiones a la cancelación de partidos de fútbol en todos los rincones del planeta.
Sin embargo, el Real Madrid ha sido la diana preferida en el fútbol español para actos de sabotaje o apagones accidentales en la última década. El Bernabéu ya fue el punto de mira de un acto de sabotaje en diciembre de 2004. La Policía evacuó a casi 70.000 aficionados del estadio cuando faltaban siete minutos para el final del partido que estaban disputando el Real Madrid y la Real Sociedad.
Un aviso recibido en el diario 'Gara', que alertó de una explosión a las nueve, obligó a la suspensión el encuentro y al desalojo del estadio. Finalmente no estalló artefacto alguno.
También el Real Madrid sufrió la suspensión de un partido de Liga en el campo del Betis. Fue dos años antes. Ganaba el equipo local por 1-0 cuando en el minuto 44 se produjo un apagón total en el estadio.
El cableado de los focos de un lateral del estadio fue cortado, lo que impidió la entrada del público al campo. Esta incidencia impidió primero que el partido comenzase a su hora, nueve y media, e hizo que finalmente fuera aplazado.
Los operarios del club franjirojo trataron de reparar contrarreloj los cables cortados para intentar que el partido se jugara este domingo, algo que fue imposible.
Según explicó el presidente del Rayo Vallecano, Raúl Martín Presa, los cables de electricidad de uno de los laterales del estadio fueron cortados, y precisó que 'los cables no se cortan solos'.
El dirigente añadió que se cortaron unos cables en la cubierta del estadio a los que sólo se puede acceder escalando.
Martín Presa indicó que el incidente será motivo de investigación para averiguar quién fue el causante. 'Quiero pensar que no tiene nada que ver con el precio de las entradas para los abonados', dijo el mandatario.
AQUEL MADRID-REAL SOCIEDAD
La oscuridad en el estadio de Vallecas alumbró tristemente un nuevo acto de sabotaje contra el Real Madrid, ocho años después de la amenaza de bomba terrorista que obligó a suspender un partido en el Bernabéu.
Nieve, lluvias torrenciales, fuego accidental, problemas con el tráfico aéreo o terrestre, huelgas, intoxicaciones alimentarias y hasta nubes de abejas invasoras han obligado en múltiples ocasiones a la cancelación de partidos de fútbol en todos los rincones del planeta.
Sin embargo, el Real Madrid ha sido la diana preferida en el fútbol español para actos de sabotaje o apagones accidentales en la última década. El Bernabéu ya fue el punto de mira de un acto de sabotaje en diciembre de 2004. La Policía evacuó a casi 70.000 aficionados del estadio cuando faltaban siete minutos para el final del partido que estaban disputando el Real Madrid y la Real Sociedad.
Un aviso recibido en el diario 'Gara', que alertó de una explosión a las nueve, obligó a la suspensión el encuentro y al desalojo del estadio. Finalmente no estalló artefacto alguno.
También el Real Madrid sufrió la suspensión de un partido de Liga en el campo del Betis. Fue dos años antes. Ganaba el equipo local por 1-0 cuando en el minuto 44 se produjo un apagón total en el estadio.
