El presidente del comité de empresa de Tablicia, José Antonio Muiña, confirmó que un 90% de la plantilla 'en edad' de sumarse a un proyecto cooperativo de estas características se ha inscrito ya para formar una Sociedad Anónima Laboral (S.A.L) que intentará comprar la fábrica de Nadela (Lugo) para reflotar el negocio.
José Antonio Muiña explicó que el apoyo a esta iniciativa es mayoritario por parte de la plantilla, formada por 137 trabajadores, aunque hay un grupo de unas veinte personas, con más de 60 años, a las que ya no les interesaría formar parte de ese proyecto cooperativo.
En principio, los trabajadores no estarían solos en esta iniciativa, dado que Muiña confirmó que dos posibles inversores externos, con los que se volverán a reunir en los próximos días, se pusieron en contacto con los representantes de los trabajadores para interesarse por las posibilidades de reflotar la empresa.
Entretanto, los trabajadores siguen negociando con los administradores concursales de la empresa, con los que tienen fijada para mañana una nueva reunión, la liquidación de sus contratos, dado que la compañía les debe unos dos millones de euros en salarios y 1,8 millones en concepto de indemnización.
Muiña explicó que los trabajadores podrían utilizar el dinero que les debe la empresa en concepto de indemnizaciones para comprar la fábrica. En todo caso, esa cantidad sólo cubriría una parte del coste total, por lo que también esperan encontrar ayuda en entidades públicas como Xesgalicia y el IGAPE para afrontar la inversión.
En principio, los trabajadores no estarían solos en esta iniciativa, dado que Muiña confirmó que dos posibles inversores externos, con los que se volverán a reunir en los próximos días, se pusieron en contacto con los representantes de los trabajadores para interesarse por las posibilidades de reflotar la empresa.
Entretanto, los trabajadores siguen negociando con los administradores concursales de la empresa, con los que tienen fijada para mañana una nueva reunión, la liquidación de sus contratos, dado que la compañía les debe unos dos millones de euros en salarios y 1,8 millones en concepto de indemnización.
Muiña explicó que los trabajadores podrían utilizar el dinero que les debe la empresa en concepto de indemnizaciones para comprar la fábrica. En todo caso, esa cantidad sólo cubriría una parte del coste total, por lo que también esperan encontrar ayuda en entidades públicas como Xesgalicia y el IGAPE para afrontar la inversión.
