La entidad resultante tras la integración, con sede en Betanzos, nace con el objetivo de ser líder en el noroeste español
Abanca y el Banco Etcheverría aprobaron ayer en junta de accionistas la fusión de ambas entidades con más del 90% de los votos, un proceso que culminan ahora con el objetivo de ser el "banco de referencia del noroeste español", ya que la entidad resultante será el décimo banco del país por activos.
Con esta fusión y un capital social de 2.453.657.413 euros nace Abanca Grupo Banesco, que servirá para racionalizar y simplificar en España la estructura societaria y operativa de la entidad que preside Juan Carlos Escotet.
Abanca Grupo Banesco tiene ya 2,5 millones de clientes, 709 oficinas, de las que 14 están fuera de España; y cuenta con más de 54.000 millones en activos y 4.800 empleados, así como con buenos ratios de solvencia y liquidez.
El nuevo banco conservará la sede social del Etcheverría en Betanzos (A Coruña) y se dedicará a la banca tradicional, a la captación de ahorro y financiación, fundamentalmente a pymes y familias, para dinamizar el tejido empresarial gallego y favorecer el desarrollo social y económico de Galicia.
Asimismo, se compromete a impulsar la actividad de financiación exterior, aprovechando el potencial internacional de Grupo Banesco, y sobre el empleo, este proceso descarta consecuencias en los puestos de trabajo o la capacidad comercial de la entidad.
Empleo y garantía
De hecho,según informó ayer la entidad en un comunicado tras la junta de accionistas, celebrada en el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña, Abanca debe asumir los derechos y obligaciones laborales que tenía la plantilla del Banco Etcheverría en el momento de la fusión, según la legislación vigente. De hecho, Banco Etcheverría garantizó la pasada semana que la fusión no tendrá consecuencias sobre el empleo, puesto que los empleados de la entidad absorbida pasarán a formar parte de la nueva plantilla, comprometiéndose además a que no tendrá "incidencia alguna" en la responsabilidad social de la empresa.
Banesco ganó en diciembre de 2013 la subasta del 88,3% de Novagalicia Banco con una oferta de 1.003 millones de euros, una puja en la que resultó elegida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) frente a otras cinco ofertas. Seis meses después, el FROB firmó su salida de NCG, lo que permitió a Banesco culminar la adquisición de esta entidad financiera, que consistió en el traspaso al grupo bancario internacional del 88,33% del capital social de NCG Banco.
La Comisión Europea dio luz verde al plan de reestructuración revisado de NCG Banco tras su venta a Banesco, al considerar que con las modificaciones se ajusta a las normas sobre ayudas estatales de la Unión Europea, y finalmente ayer la nueva entidad completaba en la junta de accionistas su fusión con el Banco Etcheverría.
