El marisco contaminado, de las aguas frente a la planta de Ence, se analizará el lunes

Aldán estrena con 1.600 kilos de almeja la batea para depurar

Se descargaron cuatro jaulas con 1.300 kilos de almeja japónica y 300 de fina procedente de la Ría de Pontevedra.
La Ría de Aldán vivió ayer un día de mucho movimiento con el debut de la batea de depuración que la Xunta instaló en sus aguas en diciembre. Ayer comenzó a funcionar con 1.600 kilos de almeja, 1.300 de la modalidad japónica y 300 de fina-.

El molusco procede del banco marisquero de Os Praceres (Ría de Pontevedra), catalogado como zona C por la presencia de un alto índice de contaminación microbiológica y residual (coliformes o aguas fecales). Las mariscadoras volvieron a las aguas frente a la planta de celulosa de Ence cinco años después de que se prohibiera la actividad y tras tres horas de faena, guardaron el marisco en cuatro jaulas que fueron trasladadas a Aldán. A mediodía se procedió a su descarga bajo supervisión de técnicos de la Xunta, que se encargaron de precintar las jaulas sumergidas en la Ría, donde permanecerán toda la semana. El próximo lunes los técnicos del Intecmar harán la primera analítica y los resultados se esperan para el miércoles. Si la almeja es apta para el consumo podría ponerse a la venta al día siguiente.
El uso de esta instalación está prevista, inicialmente, para la almeja procedente de Praceres, que se depurará dos veces al mes, aunque esta periodicidad puede variar en función de los días de marisqueo fijados y de la participación de otros pósitos, como Baiona, donde también hay una zona de marisqueo C (Foz-Miñor en la ensenada baionesa), según explicó a este diario el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Aldán, Juan Manuel Gregorio.

cinco días para depurar
Durante el periodo de prueba de la depuradora el pasado mes de diciembre, la Xunta confirmó que el marisco se descontamina en dos ó tres días, pero para el estreno oficial se optó por esperar más tiempo con el fin de tener plenas garantías para su consumo humano. “Nuestra incertibumbre es ver cómo los compradores aceptan este marisco que va a estar controlado de manera mucho más exhaustiva”, apuntó La patrona mayor de la Cofradía de Lourizán, Carmen Vázquez.

Ferrol también usó la suya

Los mariscadores de las cofradías de Ferrol y de Barallobre también iniciaron ayer el uso de la batea para depuración intensiva de marisco colocada en la zona externa de la ría. Al igual que en Aldán, la almeja depositada permanecerá hasta el lunes, cuando será analizada por técnicos del Intecmar (Instituto Tecnolóxico do Mar).
La Xunta calcula que la reinstalación podrá generar unos ingresos en las lonjas de la zona de 2,3 millones de euros y que podrá alcanzar una producción anual de 450 toneladas.
La Consellería de Medio Rural e do Mar tenía previsto inicialmente instalar una batea de mayores dimensiones en Xove, proyecto que finalmente se vino abajo por las quejas de Pescanova de que la actividad en la depuradora perjudicara a la piscifactoría de rodaballo que tiene en la zona.

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