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Almunia cree queda mucho por hacer en España y la ve poco presente en la UE

El comisario de Competencia ha pedido a los gobiernos europeos que eviten la "tercera recesión", de la que la zona euro "no está fuera de riesgo"

El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, ha advertido hoy de que a pesar de los importantes ajustes realizados, a España le queda "mucho por hacer" en la crisis, ha asegurado que no está "tan presente" como debería en Europa y ha alertado contra un "cierto virus del euroescepticismo" en el país.

En su intervención en el Forum Europa, el vicepresidente de la Comisión ha pedido a los gobiernos europeos que eviten la "tercera recesión", de la que la zona euro "no está fuera de riesgo", ha recalcado, porque en caso contrario a la crisis financiera y económica va a seguir una política.

Almunia ha alertado de que la "desafección" que millones de europeos sienten hacia las políticas de los estados-nación "da lugar a populismos, genera tensiones y se empieza a generar voces, algunas de extrema derecha, que empiezan a poner en cuestión la base misma de la democracia parlamentaria".

A su juicio, los gobiernos europeos no pueden seguir "mirando hacia Fráncfort", sede del Banco Central Europeo (BCE), para que "haga lo posible" para salvar al euro, y se debe dotar a los mecanismos supranacionales europeos de una verdadera política fiscal y presupuestaria.

Para Almunia, el estado-nación tradicional "está en crisis", como se ha percibido en procesos como el referéndum escocés, porque "no es capaz de responder a desafíos" como los problemas de crecimiento del euro o ante las desigualdades provocadas por unos sistemas tributarios "cada vez más injustos y fáciles de eludir".

"Ojalá nadie esté tentado de ir marcha atrás", ha deseado, ya que ello daría lugar a "despertar bajas pasiones" que están "detrás de los mayores desastres que hemos sufrido los europeos en el siglo XX", ha evocado.

Para el que será comisario europeo hasta noviembre, los gobiernos deben renunciar a la "tentación permanente" de atribuir todos los buenos resultados de las decisiones europeas a la política nacional "y mandar al magma de Bruselas lo desagradable, lo áspero, lo difícil de explicar".

En el caso de España "somos todavía un país proeuropeo, pero algún virus de euroescepticismo o alejamiento de Europa ha vuelto a atravesar los Pirineos" y hay "cierta quiebra de la confianza" en las instituciones, algo que él quisiera que se eliminase "lo antes posible".

"España no puede permitirse el lujo de ser euroscéptica", ha opinado, en la convicción de que es uno de los países que más puede explicar las ventajas de ser europeo, y por ello hubo un momento en que la confianza fue "ciega", algo que tampoco considera positivo.

A su entender, España ha hecho "cosas importantes" contra la crisis, tanto en el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero como en el de Mariano Rajoy, y así se le reconoce, pero "todavía queda mucho trabajo" en el sistema educativo, la innovación, y contra el desempleo, así como en la desburocratización, el aumento de ingresos y la absorción de deuda pública y privada.

"Hay que decir que hemos hecho lo que hemos hecho, pero no se puede cerrar la persiana y eludir la visión de lo que queda, y queda mucho", ha advertido.

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