La ministra de Empleo, Fátima Báñez, eludió ayer responder si el Gobierno revalorizará las pensiones en 2013 por la desviación del IPC en 2012, tal y como establece la ley de la Seguridad Social.
En la sesión de control al Gobierno, el diputado del grupo parlamentario de Izquierda Plural (IU, ICV y CHA) Joan Coscubiela le pidió que respondiera con un 'sí o un no' a dicha pregunta. Báñez eludió dar una respuesta concreta y decidió recordar que nada más llegar el PP al Gobierno subió las pensiones un 1% para 2012 y aseguró que 'nunca' congelará las pensiones, como sí hizo el PSOE, al tiempo que insistió en que recurrirá al Fondo de Reserva de la Seguridad Social cuando sea necesario.
En respuesta a una interpelación de Coscubiela sobre la situación de la Seguridad Social y la garantía de las pensiones, Báñez reiteró que el PP además de recibir las pensiones en 'déficit y congeladas' aprobó la separación definitiva de las fuentes de financiación de la Seguridad Social. Esto va a suponer que el Estado va a destinar en 2013 unos 15.000 millones para asumir gastos que ahora soporta la Seguridad Social y que no tienen que ver con el pago de prestaciones contributivas.
Coscubiela le replicó que las políticas en materia de pensiones del Gobierno están supeditadas a los mercados financieros. Así, denunció, el Ejecutivo aplazó 'sine die' la mejora de las pensiones de viudedad, cambió el modelo para calcular las lagunas de cotización y pretende hacer más difícil la jubilación anticipada, lo que, en su opinión, 'no tiene lógica'.
A la espera de que hoy se conozca el dato definitivo del IPC de septiembre, la inflación se disparó ese mes al 3,5% en tasa interanual, según el indicador adelantado conocido el pasado 12 de septiembre.
Al respecto, Coscubiela dijo a Báñez que no puede decir que no hay '4.000 millones' para pagar la desviación del IPC y sí 46.000 millones para salvar los activos tóxicos de los bancos.
En respuesta a una interpelación de Coscubiela sobre la situación de la Seguridad Social y la garantía de las pensiones, Báñez reiteró que el PP además de recibir las pensiones en 'déficit y congeladas' aprobó la separación definitiva de las fuentes de financiación de la Seguridad Social. Esto va a suponer que el Estado va a destinar en 2013 unos 15.000 millones para asumir gastos que ahora soporta la Seguridad Social y que no tienen que ver con el pago de prestaciones contributivas.
Coscubiela le replicó que las políticas en materia de pensiones del Gobierno están supeditadas a los mercados financieros. Así, denunció, el Ejecutivo aplazó 'sine die' la mejora de las pensiones de viudedad, cambió el modelo para calcular las lagunas de cotización y pretende hacer más difícil la jubilación anticipada, lo que, en su opinión, 'no tiene lógica'.
A la espera de que hoy se conozca el dato definitivo del IPC de septiembre, la inflación se disparó ese mes al 3,5% en tasa interanual, según el indicador adelantado conocido el pasado 12 de septiembre.
Al respecto, Coscubiela dijo a Báñez que no puede decir que no hay '4.000 millones' para pagar la desviación del IPC y sí 46.000 millones para salvar los activos tóxicos de los bancos.
