El astillero vigués prevé reanudar la actividad antes de final de abril con la construcción del buque-hotel que le contrató la petrolera Pemex. El presidente de Barreras, José García Costas, así lo manifestó ayer en declaraciones a los medios, al tiempo que matizó que no se agotarán los plazos dados por la compañía mexicana, que expiran el 28 de abril. Así, dijo que las negociaciones con la banca para conseguir los avales 'van bien', pero evitó precisar si la financiación será únicamente privada o si habrá participación de organismos públicos.
Con respecto al buque, García Costas dijo que el contrato contempla la posibilidad de que se pueda aplicar el nuevo sistema 'tax lease', aunque 'no es una condición sine qua non'. En ese sentido, lamentó que aún no se hayan aclarado las condiciones de aplicación del nuevo sistema y criticó 'la lenlitud de las autoridades europeas' por resolver dicho expediente y que contrasta con la agilidad en decisiones que afectan a otros países.
Con todo, mostró su esperanza de que no haya retroactividad y que, por lo tanto, los astilleros no tengan que devolver parte de las bonificaciones fiscales que se obtuvieron con las anteriores condiciones.
Con respecto a la carga de trabajo del astillero -que lleva casi dos años sin actividad-, su presidente dijo que están 'a punto de cerrarse' dos barcos atuneros cuya construcción podría empezar incluso antes que el flotel.
El comité de empresa considera por su parte que la fijación de una fecha para empezar a trabajar 'da tranquilidad' a la plantilla, según dijo el presidente del comité, Sergio Gálvez. De los 135 trabajadores que tenía, una veintena se acogieron a bajas voluntarias por lo que la compañía tiene 113 empleados afectados por un ERE (el tercero en el grupo).
Con todo, mostró su esperanza de que no haya retroactividad y que, por lo tanto, los astilleros no tengan que devolver parte de las bonificaciones fiscales que se obtuvieron con las anteriores condiciones.
Con respecto a la carga de trabajo del astillero -que lleva casi dos años sin actividad-, su presidente dijo que están 'a punto de cerrarse' dos barcos atuneros cuya construcción podría empezar incluso antes que el flotel.
El comité de empresa considera por su parte que la fijación de una fecha para empezar a trabajar 'da tranquilidad' a la plantilla, según dijo el presidente del comité, Sergio Gálvez. De los 135 trabajadores que tenía, una veintena se acogieron a bajas voluntarias por lo que la compañía tiene 113 empleados afectados por un ERE (el tercero en el grupo).
