Berlusconi se aferra al poder y planteará otra moción de confianza en el Parlamento

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que no piensa dimitir ante las insistentes afirmaciones sobre su marcha y el continuo abandono de diputados de su partido.
En una conversación telefónica con su diario afín 'Libero' un día antes de que su Gobierno presente las cuentas del Estado de 2010 en la Cámara de los Diputados para su votación, el jefe del Ejecutivo italiano calificó de faltos 'de cualquier fundamento' los rumores sobre una posible dimisión. 'Mañana (por hoy) se votan las Cuentas del Estado en la Cámara, entonces plantearé una cuestión de confianza sobre la carta presentada ante la UE y al BCE. Quiero ver a la cara quién intenta traicionarme', sentenciói.

El desmentido llega después de que el portavoz del PDL en la Cámara baja, Fabrizio Cicchitto, negara que el primer ministro fuera a dimitir, como apuntaron dos diarios cercanos a Berlusconi.

Estaba previsto que el primer ministro se reuniera anoche con su socio de Gobierno, Umberto Bossi. La oposición, por su parte, se reunirá hoy para consensuar una postura de cara a la votación en la Cámara sobre la cuentas del Estado de 2010, y estudiar la posibilidad de presentar una moción de censura a Berlusconi.

Italia era ayer un hervidero de suposiciones y los medios de comunicación jugaban con todo un abanico de probabilidades a corto plazo, con la mirada puesta en la dimisión de Berlusconi.

La delicada situación política que atraviesa el país tuvo repercusión en la economía. La prima de riesgo de Italia alcanzó ayer los 490 puntos básicos, lo que supone un nuevo récord desde la creación del euro.

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