Las bolsas europeas subieron tras la publicación de los buenos resultados empresariales en una semana de cautela a la espera de la decisión de la Reserva Federal estadounidense (Fed) sobre los tipos de interés.
Los mercados han descontado que la Fed recortará el precio del dinero en 25 puntos básicos, hasta el 2 por ciento, y que el Banco Central Europeo (BCE) lo dejará inalterado en el 4 por ciento para la zona del euro.
El BCE y la Fed han decidido aumentar la liquidez en dólares proporcionada a los bancos comerciales de la zona del euro hasta 25.000 millones de dólares en cada subasta con fondos a plazo ya que continúa la escasez de liquidez en los mercados financieros.
Dadas las continuas presiones de liquidez en algunos mercados de fondos a plazo, el BCE, la Fed y el Banco Nacional Suizo van a ampliar sus inyecciones de liquidez.
Esta semana se conocieron los datos de confianza del consumidor en EEUU en abril y el Producto Interior Bruto (PIB) del primer trimestre del año. En ambos casos superaron las expectativas.
El PIB estadounidense creció un 0,6 por ciento en los tres primeros meses del año, lo que señala un estancamiento de la mayor economía del mundo pero no una recesión, algo que no sorprendió a los inversores.
Al mismo tiempo, la caída del número de empleados, sin considerar el sector agrario, fue en marzo menor de lo esperado en EEUU y la entrada de pedidos industriales en EEUU subió en marzo un 1,4 por ciento, respecto al mes anterior.
El índice EuroSTOXX 50, que agrupa los principales valores de la zona del euro, cerró con una subida semanal del 2,2 por ciento, hasta 3.877,50 puntos.
En Londres, el FTSE 100 subió un 2 por ciento, hasta los 6.215,50 puntos, en comparación con la semana anterior, mientras el CAC 40 de París cerró en 5.069,71 puntos, un 1,8 por ciento más que la semana anterior.
El DAX 30 de Fráncfort mejoró un 2,1 por ciento semanal, hasta 7.043,23 puntos, y el IBEX 35 español cerró la semana con un avance del 2 por ciento, hasta 14.060 unidades.
En Europa, el sector de la energía y gas subió un 3,7 por ciento, después de que British Petrol (BP) y Royal Dutch Shell dieran a conocer un aumento de sus beneficios en los tres primeros meses del año tras el fuerte encarecimiento del petróleo a lo largo del año.
Royal Dutch Shell ganó en bolsa esta semana un 4,3 por ciento, mientras British Petrol lo hizo un 5,4 por ciento.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se pagaba el viernes en Londres a 114,2 dólares, en comparación con los 117,10 dólares de la semana anterior.
Junto a la bajada semanal del precio del crudo, el retroceso del euro frente al dólar contribuyó a la subida del sector automovilístico europeo del 1,1 por ciento.
Pese a que las subidas de las últimas semanas han reducido las pérdidas en las bolsas europeas, en lo que va de año, todos los indicadores bursátiles de Europa acumulan caídas.
El BCE y la Fed han decidido aumentar la liquidez en dólares proporcionada a los bancos comerciales de la zona del euro hasta 25.000 millones de dólares en cada subasta con fondos a plazo ya que continúa la escasez de liquidez en los mercados financieros.
Dadas las continuas presiones de liquidez en algunos mercados de fondos a plazo, el BCE, la Fed y el Banco Nacional Suizo van a ampliar sus inyecciones de liquidez.
Esta semana se conocieron los datos de confianza del consumidor en EEUU en abril y el Producto Interior Bruto (PIB) del primer trimestre del año. En ambos casos superaron las expectativas.
El PIB estadounidense creció un 0,6 por ciento en los tres primeros meses del año, lo que señala un estancamiento de la mayor economía del mundo pero no una recesión, algo que no sorprendió a los inversores.
Al mismo tiempo, la caída del número de empleados, sin considerar el sector agrario, fue en marzo menor de lo esperado en EEUU y la entrada de pedidos industriales en EEUU subió en marzo un 1,4 por ciento, respecto al mes anterior.
El índice EuroSTOXX 50, que agrupa los principales valores de la zona del euro, cerró con una subida semanal del 2,2 por ciento, hasta 3.877,50 puntos.
En Londres, el FTSE 100 subió un 2 por ciento, hasta los 6.215,50 puntos, en comparación con la semana anterior, mientras el CAC 40 de París cerró en 5.069,71 puntos, un 1,8 por ciento más que la semana anterior.
El DAX 30 de Fráncfort mejoró un 2,1 por ciento semanal, hasta 7.043,23 puntos, y el IBEX 35 español cerró la semana con un avance del 2 por ciento, hasta 14.060 unidades.
En Europa, el sector de la energía y gas subió un 3,7 por ciento, después de que British Petrol (BP) y Royal Dutch Shell dieran a conocer un aumento de sus beneficios en los tres primeros meses del año tras el fuerte encarecimiento del petróleo a lo largo del año.
Royal Dutch Shell ganó en bolsa esta semana un 4,3 por ciento, mientras British Petrol lo hizo un 5,4 por ciento.
El barril de crudo Brent, de referencia en Europa, se pagaba el viernes en Londres a 114,2 dólares, en comparación con los 117,10 dólares de la semana anterior.
Junto a la bajada semanal del precio del crudo, el retroceso del euro frente al dólar contribuyó a la subida del sector automovilístico europeo del 1,1 por ciento.
Pese a que las subidas de las últimas semanas han reducido las pérdidas en las bolsas europeas, en lo que va de año, todos los indicadores bursátiles de Europa acumulan caídas.
