La sostenibilidad de la deuda es un requisito innegociable para que la UE siga apoyando su rescate

Bruselas confía en el acuerdo de Grecia con sus acreedores

El ministro de Economía, Luis de Guindos, con su homólogo portugués, Vitor Gaspar, en Bruselas. (Foto: O. HOSLET)
El comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, confía en que el Gobierno griego y los acreedores privados cierren a lo largo de esta semana el acuerdo sobre el canje de bonos. Preguntado si la zona euro estaría dispuesta a aportar más dinero al segundo rescate a Grecia -que prevé una ayuda de 130.000 millones de euros y una condonación del 50 % de la deuda por parte del sector privado- Rehn insistió en que 'tenemos una decisión muy sólida de octubre y estamos trabajando sobre esta base'.
El ministro griego de Finanzas, Evangelos Venizelos, aseguró por su parte a su llegada al Eurogrupo que el Gobierno heleno y los acreedores privados terminarán 'a tiempo' las negociaciones sobre el canje de bonos previsto en el marco del segundo rescate.

Los ministros de Finanzas de la eurozona evaluaban ayer, reunión en la que continuaban a última hora, qué términos de la reestructuración de la deuda griega están dispuestos a aceptar, después de que la última ronda de negociaciones entre el Gobierno griego y los representantes de la banca, fondos y aseguradoras concluyera sin un acuerdo.

La ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, insistió ayer en que el acuerdo sea voluntario, dado que de lo contrario se consideraría un impago por parte de Grecia, que entraría en suspensión de pagos y se activarían los seguros por impago y puede desatarse 'un Lehman II', advirtió en referencia a la quiebra del banco Lehman Brothers y la crisis económica y financiera que desató.

Por su parte, el titular holandés de Finanzas, Kees de Jager, recalcó que la sostenibilidad de la deuda griega 'es un requisito previo para que los países y el FMI sigan apoyando' el rescate, pero no descartó una condonación obligatoria de la deuda griega.

El objetivo del acuerdo es que Grecia reduzca su deuda del 160 % al 120 % en 2020.

'Nuestro objetivo es una deuda sostenible, preferiblemente de forma voluntaria, pero nunca hemos dicho que eso fuera una condición absoluta', dijo De Jager.

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