El conseller de Economía y Conocimiento de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, defendió ayer la subida de impuestos en Cataluña para evitar recortes por la parte del gasto 'haciendo daño'. En una entrevista de Cataluña Radio, explicó que cada euro que no se consiga por la parte de los ingresos -que la Generalitat prevé aumentar en 1.000 millones este 2013-, se deberá conseguir por la parte del gasto, aunque igualmente deberá haber recortes para conseguir reducir el presupuesto catalán en 4.000 millones este año. Mas-Colell defendió los esfuerzos de la Generalitat en los últimos años para reducir el déficit, con un objetivo
En una entrevista de Cataluña Radio, explicó que cada euro que no se consiga por la parte de los ingresos -que la Generalitat prevé aumentar en 1.000 millones este 2013-, se deberá conseguir por la parte del gasto, aunque igualmente deberá haber recortes para conseguir reducir el presupuesto catalán en 4.000 millones este año.
Mas-Colell defendió los esfuerzos de la Generalitat en los últimos años para reducir el déficit, con un objetivo de 2012 que se ha rebasado 'algunas décimas', e insistió en su petición de que el límite autonómico para este año sea del 1,5%, en vez del 0,7% actual. Incidió en la voluntad de la Generalitat de negociar esto con el Estado, aunque todavía no se ha convocado el primer Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del año, y argumentó: 'Hemos de hacer política prudencial e ir hacia el equilibrio fiscal de una forma racional -a un ritmo más suave- y sostenible', porque hay de plazo hasta 2020, según la normativa.
Mas-Colell defendió los esfuerzos de la Generalitat en los últimos años para reducir el déficit, con un objetivo de 2012 que se ha rebasado 'algunas décimas', e insistió en su petición de que el límite autonómico para este año sea del 1,5%, en vez del 0,7% actual. Incidió en la voluntad de la Generalitat de negociar esto con el Estado, aunque todavía no se ha convocado el primer Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) del año, y argumentó: 'Hemos de hacer política prudencial e ir hacia el equilibrio fiscal de una forma racional -a un ritmo más suave- y sostenible', porque hay de plazo hasta 2020, según la normativa.
