El déficit de la balanza por cuenta corriente, que refleja los ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y transferencias, se situó en 44.604,2 millones de euros en los once primeros meses del año 2010, lo que supone un descenso del 17,7% respecto al mismo periodo de 2009, según datos difundidos por el Banco de España. Este descenso fue consecuencia de la reducción del déficit de rentas y del aumento del superávit de la balanza de servicios.
Con todo ello la necesidad de financiación de la economía se situó en 39.151,4 millones de euros hasta noviembre, inferior en un 30% a la contabilizada un año antes, que ascendió a 50.967,3 millones.
El déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente en los once primeros meses de 2010 sumó 44.604,2 millones de euros, un 17,76% menos que en el mismo periodo de 2009, cuando se situó en 54.235,7 millones de euros, según datos del Banco de España. La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, a la reducción del déficit de rentas y, en mucha menor medida, al aumento del superávit de la balanza de servicios. Los déficit de la balanza comercial y de transferencias corrientes se mantuvieron prácticamente en los niveles alcanzados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En concreto, el déficit de la balanza comercial se situó en 41.411,3 millones de euros, una cifra prácticamente similar a la registrada en los once primeros meses de 2009, que fue de 41.401,5 millones. Según explica el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de 'relativo dinamismo' de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como de las importaciones (17,3% y 13,5% en tasa interanual, respectivamente), y de reducción del déficit del componente no energético (alrededor del 29%) y ampliación del energético.
Mientras, el superávit de la balanza de servicios ascendió a 26.474,3 millones de euros en los once primeros meses de este año, un 10,5% más que en el mismo periodo de 2009. La entidad dirigida por Miguel Ángel Ordóñez atribuyó este incremento a la mejoría del saldo de turismo y viajes y de los otros servicios.
En turismo y viajes, el saldo positivo se anotó un aumento del 3,5%, hasta alcanzar 25.839,4 millones de euros, en tanto que los otros servicios registraron un superávit de 634,9 millones de euros, frente al déficit de 998,7 millones en los once primeros meses de 2009. En cuanto al resto de componentes de la balanza de pagos, el déficit de la balanza de rentas disminuyó hasta 21.299,9 millones de euros, lo que significa una contracción del saldo negativo del 25%.
Por su parte, el déficit acumulado hasta noviembre de la balanza de transferencias corrientes se incrementó hasta 8.367,4 millones de euros, muy similar a los 8.364,7 millones de los once primeros meses del año anterior, mientras que la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, generó un superávit de 5.452,8 millones de euros, un 66% más.
MENOR NECESIDAD DE FINANCIACIÓN.
Con todo ello el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue negativo y se situó en 39.151,4 millones de euros hasta noviembre, inferior en un 30% a la contabilizada un año antes, que ascendió a 50.967,3 millones.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 38.962,6 millones de euros, frente a las entradas netas contabilizadas en los once primeros meses de 2009, de 55.473 millones. En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior retrocedieron en 8.226,5 millones de euros, frente al aumento de 247,7 millones en el mismo periodo de 2009.
Dicho descenso se concentró principalmente en los otros activos netos del Banco de España en 7.184,5 millones de euros (6.307,1 millones en 2009), y en los activos netos del instituto emisor frente al Eurosistema, que se redujeron en 1.820,6 millones de euros (frente al aumento de 5.435 millones en el mismo periodo del año anterior).
Las entradas de las inversiones directas en el periodo acumulado hasta noviembre alcanzaron los 934 millones de euros, frente a los 385,8 millones de 2009, como consecuencia de que las salidas que se produjeron en las inversiones directas de España en el exterior fueron inferiores a las entradas de las inversiones directas del exterior en España. Las inversiones en cartera originaron entradas netas por valor de 30.794,3 millones de euros, frente a las entradas netas de 45.209,7 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
El déficit acumulado de la balanza por cuenta corriente en los once primeros meses de 2010 sumó 44.604,2 millones de euros, un 17,76% menos que en el mismo periodo de 2009, cuando se situó en 54.235,7 millones de euros, según datos del Banco de España. La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se debió, principalmente, a la reducción del déficit de rentas y, en mucha menor medida, al aumento del superávit de la balanza de servicios. Los déficit de la balanza comercial y de transferencias corrientes se mantuvieron prácticamente en los niveles alcanzados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
En concreto, el déficit de la balanza comercial se situó en 41.411,3 millones de euros, una cifra prácticamente similar a la registrada en los once primeros meses de 2009, que fue de 41.401,5 millones. Según explica el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de 'relativo dinamismo' de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como de las importaciones (17,3% y 13,5% en tasa interanual, respectivamente), y de reducción del déficit del componente no energético (alrededor del 29%) y ampliación del energético.
Mientras, el superávit de la balanza de servicios ascendió a 26.474,3 millones de euros en los once primeros meses de este año, un 10,5% más que en el mismo periodo de 2009. La entidad dirigida por Miguel Ángel Ordóñez atribuyó este incremento a la mejoría del saldo de turismo y viajes y de los otros servicios.
En turismo y viajes, el saldo positivo se anotó un aumento del 3,5%, hasta alcanzar 25.839,4 millones de euros, en tanto que los otros servicios registraron un superávit de 634,9 millones de euros, frente al déficit de 998,7 millones en los once primeros meses de 2009. En cuanto al resto de componentes de la balanza de pagos, el déficit de la balanza de rentas disminuyó hasta 21.299,9 millones de euros, lo que significa una contracción del saldo negativo del 25%.
Por su parte, el déficit acumulado hasta noviembre de la balanza de transferencias corrientes se incrementó hasta 8.367,4 millones de euros, muy similar a los 8.364,7 millones de los once primeros meses del año anterior, mientras que la cuenta de capital, que recoge principalmente las transferencias de capital procedentes de la UE, generó un superávit de 5.452,8 millones de euros, un 66% más.
MENOR NECESIDAD DE FINANCIACIÓN.
Con todo ello el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que mide la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue negativo y se situó en 39.151,4 millones de euros hasta noviembre, inferior en un 30% a la contabilizada un año antes, que ascendió a 50.967,3 millones.
La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló entradas netas por valor de 38.962,6 millones de euros, frente a las entradas netas contabilizadas en los once primeros meses de 2009, de 55.473 millones. En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente al exterior retrocedieron en 8.226,5 millones de euros, frente al aumento de 247,7 millones en el mismo periodo de 2009.
Dicho descenso se concentró principalmente en los otros activos netos del Banco de España en 7.184,5 millones de euros (6.307,1 millones en 2009), y en los activos netos del instituto emisor frente al Eurosistema, que se redujeron en 1.820,6 millones de euros (frente al aumento de 5.435 millones en el mismo periodo del año anterior).
Las entradas de las inversiones directas en el periodo acumulado hasta noviembre alcanzaron los 934 millones de euros, frente a los 385,8 millones de 2009, como consecuencia de que las salidas que se produjeron en las inversiones directas de España en el exterior fueron inferiores a las entradas de las inversiones directas del exterior en España. Las inversiones en cartera originaron entradas netas por valor de 30.794,3 millones de euros, frente a las entradas netas de 45.209,7 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.
