Al final de su contestación en el pleno del Congreso a una pregunta del líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dejado caer un argumento para justificar la dureza de los recortes que podría resumirse como la receta del 'susto o muerte'.
'Desgraciadamente este Gobierno no puede decidir entre un bien y un mal; este Gobierno tiene que decidir entre un mal y un mal peor', ha respondido al jefe de la oposición, hoy afanado en hacer ver al presidente que lo único que conseguirá con sus medidas es 'crear más injusticia y más sufrimiento'.
Los tres portavoces que preguntaban a Rajoy en el último pleno de control del primer semestre le han interrogado sobre lo mismo: el paquete de ajustes anunciado hace exactamente una semana.
En su 'cara a cara' con Rubalcaba, el presidente ha resumido su posición ante las críticas recibidas devolviéndole la pelota: 'Si no puedo bajar los gastos ni puedo subir los ingresos, ¿me puede explicar usted como se puede reducir el déficit público? Porque yo confieso que lo desconozco'.
Y es que la obligatoriedad de tomar decisiones para reducir el 'descomunal' déficit público que sufre España ha sido el leit motiv de sus contestaciones, en las que ha citado reiteradamente los 90.000 millones de euros que España gastó de más en 2011 o los 30.000 millones que paga por su deuda.
Cayo Lara, de IU, ha abierto el fuego planteando a Rajoy los 200.000 empleos que vaticina que destruirán sus medidas, de manera que en dos años el PP habrá destruido 'más de un millón de empleos'.
También le ha interrogado por su empeño en 'castigar' a empleados públicos o a los dependientes y a los ciudadanos en general con la subida del IVA, algo que creará 'más recesión, paro y sufrimiento'.
El jefe del Gobierno le ha admitido que ha tenido que optar por la vía 'más dura y difícil', pero también la más responsable, porque los problemas de la economía 'no se arreglan contándolos' sino, ha recalcado, 'tomando decisiones', incluidas algunas que no se han 'atrevido' a adoptar partidos que presumen de ser de izquierdas.
Josep Antoni Duran Lleida, de CiU, ha escenificado después la ruptura del apoyo que su formación ha dado al Gobierno en muchas de sus reformas y ha reprobado sus últimos recortes por la forma y por el fondo.
Los 21 decretos-leyes aprobados por el Ejecutivo prueban la falta de diálogo del Ejecutivo, según Duran, quien además ha criticado que las retenciones de profesionales y autónomos pasen del 15 al 21 por ciento o la 'subida tremenda' del IVA para productos culturales.
Rajoy, sin embargo, ha defendido sus decisiones 'necesarias e imprescindibles' porque contribuirán a que España salga de la crisis aunque, ha apuntado, no producirán efectos 'en dos días'.
Mientras contestaba a Duran ha entrado en el hemiciclo la diputada del PP Andrea Fabra, a la que todos los fotógrafos han dirigido sus objetivos tras las amonestaciones y su petición de excusas por el episodio del '¡Que se jodan!' que pronunció en el debate de hace una semana.
El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha culminado el interrogatorio al presidente con un planteamiento muy centrado en la defensa de los sectores más desfavorecidos.
Ha pedido al Gobierno que no quite el desempleo ni la dependencia porque 'va a llevar a mucha gente al borde de la desesperación' y ha asegurado que 'machacando' a impuestos a la clase media y los trabajadores, o recortando 'salvajemente' los salarios públicos España no saldrá de la crisis.
Mariano Rajoy ha vuelto a explicarle que si el país no se hubiera endeudado como lo ha hecho en los últimos años -es decir, cuando gobernaba el PSOE, al que hoy no ha citado- el Gobierno no habría tenido que acometer los ajustes.
Ha añadido que España gasta en intereses de la deuda lo que a él le gustaría dedicar a políticas sociales.
Ahora bien, una vez elegido entre el 'mal y el mal peor', Rajoy ha asegurado a Rubalcaba que España saldrá de la crisis, y ha tratado de abrir una ventana a la esperanza citando las exportaciones, que 'van bien', el déficit comercial 'positivo' con la zona euro... pero el presidente de la Cámara, Jesús Posada, le ha quitado la palabra porque su tiempo se había acabado.
Los tres portavoces que preguntaban a Rajoy en el último pleno de control del primer semestre le han interrogado sobre lo mismo: el paquete de ajustes anunciado hace exactamente una semana.
En su 'cara a cara' con Rubalcaba, el presidente ha resumido su posición ante las críticas recibidas devolviéndole la pelota: 'Si no puedo bajar los gastos ni puedo subir los ingresos, ¿me puede explicar usted como se puede reducir el déficit público? Porque yo confieso que lo desconozco'.
Y es que la obligatoriedad de tomar decisiones para reducir el 'descomunal' déficit público que sufre España ha sido el leit motiv de sus contestaciones, en las que ha citado reiteradamente los 90.000 millones de euros que España gastó de más en 2011 o los 30.000 millones que paga por su deuda.
Cayo Lara, de IU, ha abierto el fuego planteando a Rajoy los 200.000 empleos que vaticina que destruirán sus medidas, de manera que en dos años el PP habrá destruido 'más de un millón de empleos'.
También le ha interrogado por su empeño en 'castigar' a empleados públicos o a los dependientes y a los ciudadanos en general con la subida del IVA, algo que creará 'más recesión, paro y sufrimiento'.
El jefe del Gobierno le ha admitido que ha tenido que optar por la vía 'más dura y difícil', pero también la más responsable, porque los problemas de la economía 'no se arreglan contándolos' sino, ha recalcado, 'tomando decisiones', incluidas algunas que no se han 'atrevido' a adoptar partidos que presumen de ser de izquierdas.
Josep Antoni Duran Lleida, de CiU, ha escenificado después la ruptura del apoyo que su formación ha dado al Gobierno en muchas de sus reformas y ha reprobado sus últimos recortes por la forma y por el fondo.
Los 21 decretos-leyes aprobados por el Ejecutivo prueban la falta de diálogo del Ejecutivo, según Duran, quien además ha criticado que las retenciones de profesionales y autónomos pasen del 15 al 21 por ciento o la 'subida tremenda' del IVA para productos culturales.
Rajoy, sin embargo, ha defendido sus decisiones 'necesarias e imprescindibles' porque contribuirán a que España salga de la crisis aunque, ha apuntado, no producirán efectos 'en dos días'.
Mientras contestaba a Duran ha entrado en el hemiciclo la diputada del PP Andrea Fabra, a la que todos los fotógrafos han dirigido sus objetivos tras las amonestaciones y su petición de excusas por el episodio del '¡Que se jodan!' que pronunció en el debate de hace una semana.
El líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha culminado el interrogatorio al presidente con un planteamiento muy centrado en la defensa de los sectores más desfavorecidos.
Ha pedido al Gobierno que no quite el desempleo ni la dependencia porque 'va a llevar a mucha gente al borde de la desesperación' y ha asegurado que 'machacando' a impuestos a la clase media y los trabajadores, o recortando 'salvajemente' los salarios públicos España no saldrá de la crisis.
Mariano Rajoy ha vuelto a explicarle que si el país no se hubiera endeudado como lo ha hecho en los últimos años -es decir, cuando gobernaba el PSOE, al que hoy no ha citado- el Gobierno no habría tenido que acometer los ajustes.
Ha añadido que España gasta en intereses de la deuda lo que a él le gustaría dedicar a políticas sociales.
Ahora bien, una vez elegido entre el 'mal y el mal peor', Rajoy ha asegurado a Rubalcaba que España saldrá de la crisis, y ha tratado de abrir una ventana a la esperanza citando las exportaciones, que 'van bien', el déficit comercial 'positivo' con la zona euro... pero el presidente de la Cámara, Jesús Posada, le ha quitado la palabra porque su tiempo se había acabado.
