El presidente del Banco Central Europeo defraudó las grandes expectativas que se habían depositado en su intervención

Draghi indica a España que solicite el rescate si necesita ayuda con la deuda

Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo.  (Foto: FRADRIK VON ERICHSEN)
Las esperadas palabras del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, supusieron una decepción para los mercados. Tras anunciar que la institución monetaria podría considerar poner en marcha medidas de política monetaria no convencionales en caso de que sea necesario, el Ibex 35 se despeñó un 5,16% y la prima de riesgo volvió a tocar los 600 puntos básicos.
Mario Draghi aseguró que podría haber medidas no convencionales en las próximas semanas. Pero, al mismo tiempo, dijo que si España quiere ayuda que la pida al Fondo de Rescate.

'Creo que España, como otros países, consiguió un progreso importante en una serie de ámbitos, incluyendo la consolidación fiscal', manifestó Draghi en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE. En esta línea, el presidente del BCE ha incidido en que la política monetaria 'no puede llenar el vacío' de la falta de actuación de los gobiernos en aspectos fundamentales como los déficits comerciales, los déficits fiscales o los precios, entre otros.

'Lo primero de todo es que los gobiernos tienen que ir al Fondo de Rescate europeo. El BCE no puede sustituir a los gobiernos', advirtió Draghi, insistiendo en que ésta es una condición sin la que los países no podrán obtener ayuda del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). A este respecto, recordó que ningún país pidió hasta ahora al Fondo europeo de Rescate que intervenga, por lo que aunque la institución estuviera lista para hacerlo no habría terreno para ello.


LICENCIA BANCARIA

Respecto a la posibilidad de conceder licencia bancaria al Mecanismo Europeo de Estabilidad (Mede) para aumentar su capacidad de intervención, reconoció que le sorprende la atención que recibió esta opción y subrayó que no le compete al organismo concedérsela.

Sin embargo, Draghi añadió que, como ya se dijo hace cinco meses, con su diseño actual, el fondo de rescate permanente no podría ser reconocido como un participante adecuado en sus operaciones. Además,anunció que la institución monetaria podría considerar poner en marcha medidas de política monetaria no convencionales en caso de que sea necesario y afirmó que 'en las próximas semanas' se diseñarán los modos apropiados para estas medidas.

Estas declaraciones supusieron un auténtico 'jarro' de agua fría para los mercados. De hecho, los expertos coinciden en que la comparecencia de Draghi 'ha sido decepcionante', aunque abogaron por esperar a las próximas semanas para pronunciarse acerca de la posibilidad de que España pida al fondo de rescate europeo que compre bonos.

Los analistas consultados consideraron que el mercado reaccionó de forma totalmente 'esperada' ante la 'decepción' del BCE, más aún cuando se habían generado grandes expectativas sobre la intervención en el mercado de deuda pública.

En ese sentido, la analista de Selfbank Victoria Torre enfatizó que si el presidente del BCE no hubiese anunciado que haría todo lo que estuviese en su mano para salvar el euro, 'el mercado incluso habría reaccionado bien, porque dijo que estudia medidas no convencionales para relajar los diferenciales de deuda'.

'Lo que ha ocurrido es que el supervisor europeo no quiso tomar cartas en el asunto', afirmó por su parte la analista de Renta 4 Nuria Álvarez.

Por su parte, Morgan Stanley reconoció que la postura adoptada por Draghi es la que se temía el banco. 'El BCE lanzó ahora la pelota al tejado de los países para que pidan ellos que entre en acción el fondo de estabilidad'.

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