Las medidas tomadas por el Gobierno para el sector eléctrico han pasado una factura de más de 5.100 millones a las principales empresas con negocio en el sector eléctrico (Endesa, Iberdrola, Gas Natural, Abengoa, Acciona, Ence o Red Eléctrica) según las cuentas presentadas en el año 2013.
De acuerdo con los datos remitidos por las empresas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), las diferentes medidas fiscales y regulatorias emprendidas por el Ministerio de Industria desde 2012 han lastrado sus cuentas anuales.
Aunque las cifras de impacto no son homogéneas, y en parte son estimaciones ante normativas aún en tramitación, las empresas han reflejado los cambios en los modelos de retribución para las distintas actividades reguladas (transporte, distribución y renovables) así como los incrementos de impuestos a distintas actividades.
No obstante, las subidas de impuestos podrían terminar trasladándose a los clientes, según han apuntado diversas fuentes del sector.
El impacto más significativo ha sido el sufrido por el grupo Acciona, que cerró 2013 con las primeras pérdidas de su historia, 1.972 millones de euros.
El grupo, con fuerte presencia en el negocio eólico español, detalló el impacto: 257 millones de resta en sus cuentas, a los que se suman 1.675 millones por el deterioro de sus activos.
Para Endesa, todas las medidas fiscales y regulatorias aplicadas en España desde el inicio de 2012 han restado 1.329 millones a su ebitda y han hecho que su beneficio caiga un 8 %, hasta los 1.879 millones.
Iberdrola -que registró un beneficio neto de 2.572 millones el pasado año, un 7 % menos- cifró en 801 millones el impacto regulatorio.
En cuanto a Gas Natural Fenosa -que ganó 1.445 millones en 2013, un 0,3 % más- estima que las cambios normativos le han costado 455 millones de euros. A partir de este año, el grupo calcula el impacto sobre el beneficio bruto de explotación en 600 millones.
Red Eléctrica ha cifrado en 511 millones de euros "vía recorte de ingresos o diferimiento (aplazamiento) de los mismos" el impacto de los cambios regulatorios aprobados en los últimos dos años. De esa cifra, más de la mitad, 299 millones, corresponden a aplazamientos de cobro.
La empresa, encargada de la operación y el transporte del sistema eléctrico español, ganó 529 millones en 2013, un 7,5 % más.
En las cuentas de Abengoa, con presencia en el sector termosolar, el impacto de la reforma ha sido de unos 100 millones sobre el resultado bruto de explotación. No obstante, Abengoa terminó 2013 con unos beneficios un 83,6 % mayores a los del año anterior, gracias al mercado internacional.
Ence, productora de celulosa y electricidad con biomasa, cifró en 62 millones de euros anuales el impacto de la reforma. La empresa logró un beneficio neto de 3,7 millones de euros en 2013, el 92 % menos que en 2012.
La reforma eléctrica emprendida por el Gobierno el pasado mes de julio buscaba atajar la generación del déficit de tarifa por tres vías: reducción de costes de las actividades reguladas (transporte, distribución y primas a las renovables), aportación de los Presupuestos Generales y subida de los peajes, parte regulada de la tarifa eléctrica y que supone alrededor de la mitad del recibo.
Para los consumidores, la reforma conllevó una primera subida del 3,2 % de media en el recibo, a la que se sumó el incremento del 3,1 % en la revisión de octubre y el del 2,3 % con el que empezó este año.
Según datos del Ministerio de Industria, entre 2003 y 2011 el recibo de la luz en España se ha encarecido un 63 % y se ha situado entre los más elevados de Europa, superada tan sólo por Irlanda y Chipre.
