Ence dice que su traslado 'no es viable' y reclama apoyos

Ence tendrá que dejar Lourizán en el año 2018.
La empresa calcula que una nueva planta costaría 700 millones, una cantidad 'inasumible'
Ence asegura que su traslado de Lourizán, en la ría de Pontevedra, 'no es viable', dado que supondría la construcción de unas nuevas instalaciones con una inversión de 700 millones de euros, y ha pedido la 'implicación' de administraciones, empresarios, trabajadores y ciudadanos para permanecer en este lugar.

La fábrica de pasta de papel, que de acuerdo con los planes de la Xunta debe trasladarse en 2018, el plazo dado por la Ley de Costas, aseguró en un comunicado que tal traslado 'en realidad supone el cierre de la fábrica y la construcción de una nueva', lo cual 'no es viable. Argumenta que esa operación requiere invertir 700 millones de euros, una cantidad 'inasumible' para una empresa que en su mejor año (2010) obtuvo un beneficio de 20 millones atribuido a la planta de Pontevedra.

Así, recordó casos como el de Petronor en el País Vasco, en el que la planta de Muskiz continuará en su ubicación 'gracias a la impliación directa de las administraciones y pese a estar afectada igualmente por la Ley de Costas'.

'Asimismo, los gobiernos cántabro y asturiano realizan enormes esfuerzos por garantizar la permanencia de otras grandes industrias', destacó la empresa, que manifiesta que está 'convencida' de que 'tendrá también el apoyo necesario para evitar su cierre, encontrando de común acuerdo una solución legal que posibilite su permanencia en Lourizán'.

La industria global de la celulosa, indicó, invierte actualmente en América Latina, en donde las 'inmensas plantaciones' de eucalipto rodean las fábricas. Por ello tienen costes 'muy competitivos', continúa la empresa, que se apoya también en el estudio de una consultora finlandesa 'de referencia en el sector', Pöyry, que señala que 'no existe en Galicia otra ubicación con disponibilidad de energía y agua suficientes.


carece de lógica

De situarse en otro lugar, indica Ence, tendría que recoger el agua del río Lérez y vertirla, tras su depuración, a la misma ría de Pontevedra, 'algo que le resta argumentos al traslado'. 'Así ocurriría en las hipótesis barajadas de Barro-Meis, Cotobade y otros puntos de la comarca propuestos', defiende en la nota de prensa.

Tras considerar que el cambio de ubicación carece también de 'lógica empresarial', ha pedido que se tenga en cuenta el 'esfuerzo ambiental' hecho en los últimos años y destaca que el mismo 'continúa' con un proyecto para eliminar los olores completamente en dos años.

Ence ha pedido que se reconozca la cantidad de empleos que genera la planta de Lourizán para que se posibilite 'la continuidad' de este centro de operaciones 'ante una alternativa de cierre total de la actividad'. La fábrica da empleo directo a 350 personas, que ascienden a 5.150 si se suman los indirectos e inducidos en toda la comunidad.

Los sectores más relacionados con el complejo industrial son el forestal, el de transporte, el de proveedoras de servicios industriales y el portuario, y apunta que el 40% de las mercancías generales que mueve el puerto de Marín proceden de sus instalaciones. Además, agrega que cada año 'solo en la parada técnica se suman a los profesionales de la fábrica unas 600 personas'.n

Te puede interesar