El expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa reclama 663.119,26 euros según la demanda presentada contra la multinacional gallega por un supuesto despido improcedente. El Juzgado de lo Mercantil número uno de Pontevedra acogió ayer el juicio, al que no asistió él pero sí la abogada que lo asiste, y que, después de una hora y media, quedó visto para sentencia.
Los letrados de Pescanova y de la administración concursal reclamaron que se considere este proceder 'una temeridad' y que se tengan en cuenta las circunstancias en las que se presentó la reclamación de este dinero, que equivale a 55.266 euros al mes.
El argumento jurídico de Fernández de Sousa es que previamente a su acceso a los cargos directivos de la empresa él había empezado a trabajar desde la base en 1977, de forma que a su entender existía una relación laboral previa que es la que ahora permitiría la reclamación. Tanto Santiago Hurtado por parte del administrador concursal como la abogada de Pescanova recordaron que Fernández de Sousa accedió al consejo de administración de la empresa solo cinco meses después de su incorporación.
El resto del juicio, trató temas sobre la legislación aplicable, teniendo en cuenta la vigente entonces y sus sucesivas modificaciones, y además cómo se podrían contar, en su caso, los plazos para determinar la indemnización.
De Sousa presentó, tras conocerse el informe elaborado por KPMG, su dimisión como presidente de la compañía el pasado 17 de julio, y por este cargo percibía casi un millón de euros al año. En concreto, percibía un monto de 989.000 euros por su puesto ejecutivo como presidente, según los datos que figuran en el informe del Gobierno Corporativo del ejercicio 2011, el último disponible.
Fernández de Sousa, que demandó a Pescanova por despido improcedente, no llegó a un acuerdo en el Servicio de Mediación, por lo que el caso llegó a juicio.
El argumento jurídico de Fernández de Sousa es que previamente a su acceso a los cargos directivos de la empresa él había empezado a trabajar desde la base en 1977, de forma que a su entender existía una relación laboral previa que es la que ahora permitiría la reclamación. Tanto Santiago Hurtado por parte del administrador concursal como la abogada de Pescanova recordaron que Fernández de Sousa accedió al consejo de administración de la empresa solo cinco meses después de su incorporación.
El resto del juicio, trató temas sobre la legislación aplicable, teniendo en cuenta la vigente entonces y sus sucesivas modificaciones, y además cómo se podrían contar, en su caso, los plazos para determinar la indemnización.
De Sousa presentó, tras conocerse el informe elaborado por KPMG, su dimisión como presidente de la compañía el pasado 17 de julio, y por este cargo percibía casi un millón de euros al año. En concreto, percibía un monto de 989.000 euros por su puesto ejecutivo como presidente, según los datos que figuran en el informe del Gobierno Corporativo del ejercicio 2011, el último disponible.
Fernández de Sousa, que demandó a Pescanova por despido improcedente, no llegó a un acuerdo en el Servicio de Mediación, por lo que el caso llegó a juicio.
