Francisco Menéndez (Vigo, 1979) tomó el relevo a Ethel Vázquez al frente de Augas de Galicia en septiembre del año pasado, aunque está vinculado al organismo desde comienzos de legislatura. Ingeniero de Caminos de formación, también trabajó en la Empresa Pública de Obras y Servicios Hidráulicos.
Precisamente ambas entidades están en pleno proceso de integración. Es una de las medidas de la Ley del Agua de Galicia, en vigor desde finales de año.
Menéndez resume la gestión del gobierno gallego en cuanto al agua afirmando que lo que se intentó fue hacer un planificación hidrológica adecuada, con un plan hidrológico que está en vías de tramitación definitiva y un plan de infraestructuras hidráulicas para estructurar la legislatura en base a las actuaciones previstas. Sin embargo, el reto más importante ha sido la tramitación de la ley. Francisco Menéndez sostiene que la sociedad gallega es cada vez más exigente con la gestión del agua, por eso intentaremos ser más comunicativos y más transparentes, con el objetivo de que todo el mundo sea consciente de lo que significa.
El Plan de Infraestructuras invertirá 863 millones de euros en actuaciones hidráulicas, ¿en qué estado se encuentra?
Ya se han movilizado los fondos para ejecutar más del 50% de las actuaciones contempladas, unos 442 millones, que ya están finalizadas o en proceso. Muchas de ellas son fundamentales, y estaban pendientes desde hacía tiempo. Hablamos de la nueva depuradora de Vigo, de otras como las de Corrubedo, Ribadumia, etc. También del desdoblamiento del abastecimiento al Morrazo, de la potabilizadora de Ames-Brión y de la cofinanciación con otras obras del estado. El resto de las obras, ese otro 50%, está previsto que se inicien en esta legislatura y lo más inmediatamente posible, con el marco jurídico favorable que es la Ley del Agua. Es un plan ambicioso, que abarca todos los campos que la gestión del agua puede tener. Desde el saneamiento, a la depuración, pasando por el abastecimiento y otros temas muy importantes como el control de los vertidos, en especial a las rías.
¿Estos proyectos están cerrados, o hay riesgo de que se vean afectados por los recortes en inversión pública?
La crisis y la contención del gasto público nos han hecho reajustar algunas cuestiones. De hecho el acuerdo, firmado en la mesa de negociación social, ya recogía un pequeño reajuste. Sin embargo creemos que es viable cumplir los objetivos principales que se plantean en el plan.
La nueva depuradora de Vigo forma parte de ese plan, ¿en qué fase se encuentra tras los superar los problemas de financiación con el Concello de Vigo?
Estos días se están firmando las actas previas de ocupación de terrenos y el proceso de licitación está en marcha. Aunque ha sufrido un pequeño retraso la fase de presentación de ofertas, está completamente lanzado. En los próximos meses podremos ver la obra adjudicada y ver el inicio de las obras, que es lo que todos queremos. La entrada en funcionamiento de la depuradora definitiva es en 2015.
Y ahora vuelven a tener problemas con el emisario para O Morrazo.
Cuando el nuevo gobierno se planteó la posibilidad de licitar esta infraestructura, porque era una necesidad del Morrazo, nos advirtieron de que iba a ser muy complicado sacar esta obra adelante en el Concello de Vigo. Ahí me pareció que no era así, porque el propio concello la aprobó en su Xunta de Goberno. Pero luego nos encontramos con la sorpresa de que nos pasa esto. Se está intentando impedir la ejecución de las obras por todos los medios, pero nosotros tenemos claro que se trata de una infraestructura necesaria y estamos decididos a ejecutarla en los términos en los que se aprobó en su momento.
En cuanto al plan hidrológico, ¿en qué se basa?
Lo importante es que el Plan Hidrológico plantea cómo está el agua para trabajar sobre ella, qué obras necesita el medio, el agua, para estar en buen estado. Apostamos por un cambio de enfoque fundamental en la gestión del agua, porque trabajamos con el objetivo de que el medio ambiente esté en buen estado.
En diciembre entró en vigor la Ley del Agua, ¿cómo están siendo los primeros meses de aplicación?
Satisfactorios, porque para nosotros es una norma muy importante. Ya estamos trabajando en su primera previsión, que es la fusión de la Empresa Pública de Obras e Servicios Hidráulicos y Augas de Galicia, y estamos preparando otros dos borradores de reglamentos para el saneamiento y la colaboración económica con los municipios. Es una ley útil, con mucho recorrido, con la que estamos ilusionados para trabajar y consensuar su aplicación.
La Ley introduce un nuevo canon, ¿cómo afecta a las empresas?
Hay que dejar claro es que no es un nuevo canon, si no que sustituye al antiguo de saneamiento. En cuanto a las empresas hay diversos casos. Por ejemplo la industria, a la que antes no le afectaba y ahora sí. El uso del agua, un bien público, debe compensarse por el consumo o por la contaminación.
Menéndez resume la gestión del gobierno gallego en cuanto al agua afirmando que lo que se intentó fue hacer un planificación hidrológica adecuada, con un plan hidrológico que está en vías de tramitación definitiva y un plan de infraestructuras hidráulicas para estructurar la legislatura en base a las actuaciones previstas. Sin embargo, el reto más importante ha sido la tramitación de la ley. Francisco Menéndez sostiene que la sociedad gallega es cada vez más exigente con la gestión del agua, por eso intentaremos ser más comunicativos y más transparentes, con el objetivo de que todo el mundo sea consciente de lo que significa.
El Plan de Infraestructuras invertirá 863 millones de euros en actuaciones hidráulicas, ¿en qué estado se encuentra?
Ya se han movilizado los fondos para ejecutar más del 50% de las actuaciones contempladas, unos 442 millones, que ya están finalizadas o en proceso. Muchas de ellas son fundamentales, y estaban pendientes desde hacía tiempo. Hablamos de la nueva depuradora de Vigo, de otras como las de Corrubedo, Ribadumia, etc. También del desdoblamiento del abastecimiento al Morrazo, de la potabilizadora de Ames-Brión y de la cofinanciación con otras obras del estado. El resto de las obras, ese otro 50%, está previsto que se inicien en esta legislatura y lo más inmediatamente posible, con el marco jurídico favorable que es la Ley del Agua. Es un plan ambicioso, que abarca todos los campos que la gestión del agua puede tener. Desde el saneamiento, a la depuración, pasando por el abastecimiento y otros temas muy importantes como el control de los vertidos, en especial a las rías.
¿Estos proyectos están cerrados, o hay riesgo de que se vean afectados por los recortes en inversión pública?
La crisis y la contención del gasto público nos han hecho reajustar algunas cuestiones. De hecho el acuerdo, firmado en la mesa de negociación social, ya recogía un pequeño reajuste. Sin embargo creemos que es viable cumplir los objetivos principales que se plantean en el plan.
La nueva depuradora de Vigo forma parte de ese plan, ¿en qué fase se encuentra tras los superar los problemas de financiación con el Concello de Vigo?
Estos días se están firmando las actas previas de ocupación de terrenos y el proceso de licitación está en marcha. Aunque ha sufrido un pequeño retraso la fase de presentación de ofertas, está completamente lanzado. En los próximos meses podremos ver la obra adjudicada y ver el inicio de las obras, que es lo que todos queremos. La entrada en funcionamiento de la depuradora definitiva es en 2015.
Y ahora vuelven a tener problemas con el emisario para O Morrazo.
Cuando el nuevo gobierno se planteó la posibilidad de licitar esta infraestructura, porque era una necesidad del Morrazo, nos advirtieron de que iba a ser muy complicado sacar esta obra adelante en el Concello de Vigo. Ahí me pareció que no era así, porque el propio concello la aprobó en su Xunta de Goberno. Pero luego nos encontramos con la sorpresa de que nos pasa esto. Se está intentando impedir la ejecución de las obras por todos los medios, pero nosotros tenemos claro que se trata de una infraestructura necesaria y estamos decididos a ejecutarla en los términos en los que se aprobó en su momento.
En cuanto al plan hidrológico, ¿en qué se basa?
Lo importante es que el Plan Hidrológico plantea cómo está el agua para trabajar sobre ella, qué obras necesita el medio, el agua, para estar en buen estado. Apostamos por un cambio de enfoque fundamental en la gestión del agua, porque trabajamos con el objetivo de que el medio ambiente esté en buen estado.
En diciembre entró en vigor la Ley del Agua, ¿cómo están siendo los primeros meses de aplicación?
Satisfactorios, porque para nosotros es una norma muy importante. Ya estamos trabajando en su primera previsión, que es la fusión de la Empresa Pública de Obras e Servicios Hidráulicos y Augas de Galicia, y estamos preparando otros dos borradores de reglamentos para el saneamiento y la colaboración económica con los municipios. Es una ley útil, con mucho recorrido, con la que estamos ilusionados para trabajar y consensuar su aplicación.
La Ley introduce un nuevo canon, ¿cómo afecta a las empresas?
Hay que dejar claro es que no es un nuevo canon, si no que sustituye al antiguo de saneamiento. En cuanto a las empresas hay diversos casos. Por ejemplo la industria, a la que antes no le afectaba y ahora sí. El uso del agua, un bien público, debe compensarse por el consumo o por la contaminación.
