El ministro aventura que la reforma de convenios hubiese salido adelante fuera de campaña

Gómez asocia derrota del PSOE con ruptura del diálogo social

Valeriano Gómez, ministro de Trabajo, durante una conferencia sobre empleo juvenil. (Foto: PACO CAMPOS)
El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aseguró que 'hubo influencia clara de las elecciones del 22-M y de la nueva situación política' en la ruptura de las negociaciones para la reforma de la negociación colectiva. En una jornada sobre desempleo juvenil, Gómez dijo que habría sido 'más útil' aprobar la reforma en el mes de abril, incluso antes del inicio de la campaña electoral.
Según aseguró, las propuestas presentadas por la CEOE el pasado 30 de mayo 'no permitían alcanzar un acuerdo', ya que planteaban la eliminación de la ultraactividad y una flexibilidad interna no negociada. 'Más que hacer valoraciones de quien es el responsable de la ruptura es mejor acudir a los contenidos de las propuestas de cada uno', dijo, antes de añadir que 'se equivocan quienes creen que es mejor dejar las reformas sin hacer a la espera de un cambio de gobierno'.

Por parte del Gobierno, Gómez dijo que si el Ejecutivo ha dado más plazos más allá de la fecha inicial del 18 de marzo era porque 'merecía la pena esperar', ya que 'las noticias que llegaban al Gobierno es que no había mala impresión de la negociación'. El Gobierno 'estuvo muy cerca de la negociación', afirmó, para añadir que 'ha sido respetuoso'.

Por último, Gómez aseguró, en la línea de lo afirmado desde el ámbito empresarial, que el acuerdo estuvo cerca, tanto que el pasado lunes 30 de mayo estaba pensado que los agentes sociales le hubieran remitido un documento con un 'conjunto de los acuerdos' para ser concretados por el Ejecutivo antes de ser reenviados al Parlamento.

El ministro explicó que el Gobierno no eliminará la ultraactividad de los convenios cuando estos caduquen, e impulsará los mecanismos de mediación y arbitraje para solucionar los conflictos. Asimismo, dijo que el Gobierno facilitará la flexibilidad interna en las empresas, tanto en materia de jornada laboral como en las condiciones salariales, pero articulada de forma 'dialogada'.

En el caso de que el entendimiento no fuera posible, Gómez ha dicho que será preciso acudir a la mediación y al arbitraje, pero ha recalcado que esto ha de hacerse de forma 'voluntaria' entre las partes.

Concretamente, manifestó que lo que plantea el Gobierno es 'buscar un ámbito en el que muchas cosas derivadas de las relaciones laborales que ahora terminan en los juzgados de lo social encuentren un ámbito intermedio entre la mediación y el arbitraje'.

Pero recalcó que la Ley no puede imponer un sistema de mediación y que éste ha de ser pactado libremente en el convenio. 'Nos parece que el diálogo social entre empresarios y sindicatos en el futuro, más allá de que no hayan sido capaces de alcanzar un acuerdo, pueda dar lugar a un acuerdo concreto sobre el desarrollo de la mediación', a ser posible, después del verano.

Por otro lado, Gómez despejó que la reforma de las mutuas se abordará en septiembre, como se fijó en el Acuerdo Económico y Social del 2 de febrero, pese a que ya existía un acuerdo avanzado a tres bandas sobre esta materia. 'Nos sentimos vinculados al acuerdo del 3 de febrero para propiciar una reforma de las mutas. A ese acuerdo nos remitiremos, no a éste que se ha estancado', dijo.

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