El G-20 afirma que dará 'una respuesta internacional fuerte y coordinada' a los desafíos económicos

Grecia baraja la posibilidad de reestructurar la mitad de su deuda

Una moneda de Euro griega (Foto: EFE)
Grecia ve ante sí tres posibilidades. La primera, alcanzar los objetivos que le señalaron sus socios europeos y conseguir que éstos desbloqueen la ayuda que necesita. La segunda, romper el acuerdo con la comisión de expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y la Unión Europea (UE) y declararse en suspensión de pagos. Entre los dos extremos se encuentra la tercera opción, aplicar una quita del 50 por ciento de su deuda.
Lo expuso Evangelos Venizelos, responsable de Finanzas, a sus compañeros de partido y lo publicaron los medios de comunicación helenos. Sus homólogos en el G-20 afirmaron que darán 'una respuesta internacional fuerte y coordinada' a los nuevos desafíos a los que se enfrenta la economía mundial, un compromiso al que se aferraron las principales Bolsas del 'viejo continente', que cerraron en positivo.

Venizelos expuso a sus compañeros del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) los tres escenarios en los que se puede mover Grecia en el futuro. El mejor de ellos llegaría con la ratificación de los acuerdos a los que llegaron los miembros de la eurozona el 21 de julio, incluyendo la participación del sector privado en un segundo rescate. El peor surgiría a raíz de una ruptura del consenso con la troika, lo que implicaría una quiebra descontrolada de la economía helena.

En medio de estos dos extremos hay un tercer escenario que supondría una reestructuración ordenada de la deuda pública del país con la quita del 50 por ciento en sus bonos. Este supuesto tendría que garantizar la sostenibilidad de los bancos y la financiación del BCE. No obstante, en la reunión, de cinco horas y media, el ministro reconoció que esta vía es 'peligrosa' porque requeriría el acuerdo y el esfuerzo coordinado de todas las partes implicadas.

Informaron de ello fuentes del partido, que asistieron a la cita. Luego, el diario 'Ta Nea' y otros medios griegos se hicieron eco de ello y el Ministerio de Finanzas envió un comunicado asegurando que cualquier 'discusión, rumor, comentario o escenario' que aleje la atención sobre el objetivo y las obligaciones políticas de Grecia y de los otros miembros de la eurozona no es positivo.

'Grecia ha adoptado la decisión final de hacer todo lo que esté en sus manos para que todas las decisiones del Consejo Europeo del 21 de julio, vital tanto para la eurozona como para Grecia en sí misma, sean implementadas a tiempo y de forma completa', añadía el texto. Venizelos subrayó que el país ha adoptado medidas 'duras y difíciles' para llegar a sus objetivos fiscales.

EL G-20 OFRECERÁ UNA RESPUESTA 'FUERTE Y COORDINADA' A LA CRISIS

Los ministros de Finanzas y los gobernadores de los bancos centrales de los países del G-20 se comprometen a dar 'una respuesta internacional fuerte y coordinada' a los desafíos de la economía global: las tensiones en la deuda soberana, la fragilidad del sistema financiero, las turbulencias en los mercados, el 'débil' crecimiento económico y el 'inaceptable elevado desempleo'. Es lo que pide Christine Lagarde, directora gerente del FMI, que las economías 'actúen ahora y actúen juntas'.

En un comunicado, el G-20 aseguró que apoyará el crecimiento, implementará planes creíbles de consolidación fiscal y garantizará un crecimiento 'fuerte, sostenible y equilibrado'... 'Esto requerirá una plan de medidas valiente y colectivo'. Sus miembros trabajan de forma conjunta para poner en marcha un plan de medidas coordinadas que incluya decisiones a corto y medio plazo.

Pretenden ponerlo en marcha en la Cumbre de Cannes, que se celebrará a principios de noviembre. El texto asegura que los firmantes tomarán 'todas las medidas necesarias' para preservar la estabilidad del sistema bancario y los mercados financieros. También subraya que las entidades están 'adecuadamente capitalizadas' y tienen suficiente acceso a la financiación.

Los integrantes se comprometen a implementar los acuerdos de Basilea III en el calendario previsto y afirman que los bancos centrales continuarán aportando liquidez las entidades que lo necesiten: 'Las políticas monetarias mantendrán la estabilidad de precios y continuarán apoyando la recuperación económica'.

El comunicado habla de la eurozona, cuyos miembros han adoptado 'importantes medidas' para garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas y están implementando las decisiones del 21 de julio: 'La zona euro habrá implementado antes de la fecha del próximo encuentro las medidas necesarias para incrementar la flexibilidad del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF) y maximizar su impacto para hacer frente al contagio'.

Al otro lado del Atlántico, Estados Unidos ha puesto en marcha un 'significativo paquete' de medidas para fortalecer el crecimiento y el empleo a través de inversiones públicas, incentivos fiscales y medidas laborales. Los ministros destacan que ello se haya combinado con reformas fiscales para restaurar la sostenibilidad en el medio plazo.

Sobre Japón, el escrito señala que está implementando 'sustanciales medidas fiscales' para la reconstrucción del país tras el terremoto del 11 de marzo, al mismo tiempo que garantiza su compromiso con la consolidación fiscal en el medio plazo. De los países emergentes, subraya que están ajustando sus políticas macroeconómicas para garantizar la estabilidad.

LAS BOLSAS REACCIONAN A LAS PROMESAS DEL G-20

Las promesas del G-20 provocaron la reacción de las Bolsas. Los inversores se aferraron a los compromisos y llevaron a los parqués a cerrar en positivo, después de la dura jornada que vivieron este jueves, cuando los europeos perdieron entre el 4 y el 5 por ciento. Este viernes llegó una leve recuperación que encabezó el Ibex 35, con un +2,12 por ciento. Londres (+0,2 por ciento), París (+0,75 por ciento) y Francfort (+0,35 por ciento) registraron aumentos menos notables.

El índice español selló la jornada con ganancias gracias a BBVA (+5,31 por ciento) y a Santander (+4,64 por ciento). Las entidades fueron ajenas a la información del diario 'Financial Times', que apuntaba una lista de 16 bancos europeos, siete de ellos nacionales, que podrían requerir un aumento de capital. Después de desmentir ese supuesto, Bankinter (+1,94 por ciento), Popular (+1,77 por ciento), Sabadell (+1,02 por ciento), y Banca Cívica (+1 por ciento) subieron.

Bankia no corrió la misma suerte y perdió un 0,27 por ciento, a pesar de que el Gobierno y la patronal bancaria cerraron filas en torno a todas las afectadas. La información del diario británico llegó después de que el FMI abriera la veda esta semana, cuando cifró en 300.000 millones de euros la exposición de la banca europea a la crisis de deuda soberana.

En el cómputo semanal, sólo Inditex logró escapar de la sangría (+0,84 por ciento), después de haber anunciado un aumento del 14 por ciento del beneficio semestral. Los más damnificados fueron Arcelormittal (-14,42 por ciento) y Amadeus (-13,49 por ciento). Mientras, 'blue chips' como BBVA y Telefónica perdieron más del 4 por ciento semanal y Santander, más de un 3 por ciento.

El Ibex estrenará en 7.996,9 puntos la semana próxima, en la que aparecerá una oportunidad para revertir el camino cuesta abajo de las Bolsas. La prima de riesgo española se moderó este viernes hasta los 360 puntos básicos, con un rendimiento del 5,302 por ciento. La italiana se situó en 394,3 puntos al 5,684 por ciento.

Los bonos portugueses clausuraron la sesión rindiendo al 11,758 por ciento, con un diferencial de 1.005,2 puntos. El de los bonos irlandeses alcanzó los 718,8 enteros al 8,736 por ciento y el de los griegos llegó a los 2.051,3 puntos al 22,062 por ciento. En el mercado de divisas, el euro cedió posiciones con respecto al 'billete verde' y acabó cotizando a 1,3540 dólares.

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