La troika (Comisión Europea, BCE y FMI) y el Gobierno griego, dirigido por el conservador Andonis Samarás, no lograron un acuerdo sobre el nuevo plan de medidas de austeridad, exigido por los socios comunitarios para seguir financiando a Grecia, y deberán continuar negociando en los próximos días.
'Hemos esbozado medidas por valor 11.500 millones de euros para la troika. Hay un debate, hay una evaluación. Es una cuestión difícil porque las medidas son difíciles', reconoció el ministro griego de Finanzas, Yannis Sturnaras, quien también participó en la reunión de ayer.
La troika presentó reservas sobre las propuestas hechas por el Gobierno de Samarás ya que consideró que algunas de ellas no son realistas y no lograrán ahorrar el dinero necesario para reducir el déficit griego, y, además, insistió en que se reduzcan las pensiones y que se despida a 150.000 funcionarios hasta 2015.
La troika presentó reservas sobre las propuestas hechas por el Gobierno de Samarás ya que consideró que algunas de ellas no son realistas y no lograrán ahorrar el dinero necesario para reducir el déficit griego, y, además, insistió en que se reduzcan las pensiones y que se despida a 150.000 funcionarios hasta 2015.
