La prima de riesgo se disparó hasta los 520 puntos básicos, mientras el IBEX 35 bajó un 0,54%

La incertidumbre sobre la ayuda a España lastra la bolsa

Panel en la Bolsa de Madrid que informa sobre el IBEX 35. (Foto: PACO CAMPOS)
Los mercados europeos abrieron ayer con euforia en una reacción inicial al plan de ayuda europea a la banca española, pero la falta de concreción de esta medida, según los expertos, hizo que el optimismo se desinflara al final de la sesión. La prima de riesgo de la deuda soberana de España se disparaba al acabar el día hasta los 520 puntos básicos mientras que el IBEX 35 bajaba un 0,54% hasta cerrar en 6.516 puntos.
Algo similar sucedió en las principales bolsas europeas, que iniciaron la sesión con una fuerte subida y terminaron a la baja o con un leve avance. La bolsa de Milán fue la más castigada, al terminar su índice selectivo FTSE MIB con un descenso del 2,79 por ciento, mientras que el índice general FTSE Italia All-Share cedió un 2,48%.

El índice CAC-40 de la Bolsa de París retrocedió un 0,29 por ciento, el FTSE 100 de Londres cedió un 0,05 por ciento y el Dax 30 del parqué de Fráncfort terminó la sesión en positivo con una subida de un 0,17 por ciento.


REFORZAR LA SOLVENCIA

Los ministros de Finanzas de la zona del euro acordaron el sábado abrir una línea de crédito de hasta 100.000 millones para recapitalizar las entidades financieras españolas que lo necesiten con créditos procedentes del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Este paquete de ayudas, destinado a reforzar la solvencia de los bancos españoles, contó con el visto bueno del sector y de los analistas, aunque estos advierten que la falta de detalles pesó más que el optimismo inicial. Pero la de ayer fue una sesión de gran indecisión en los mercados españoles.

En los primeros negocios, la prima de riesgo se desplomó hasta los 462 puntos básicos, 27 menos que la víspera, mientras el IBEX 35 se disparó casi un 6 por ciento, lo que hacía pensar que recuperaría los 7.000 puntos.

Pero este optimismo inicial desapareció progresivamente, a medida que los inversores tomaban conciencia de la falta de detalles del acuerdo.

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