'Tengo que decir que no hay ruptura de negociaciones y esperamos que pronto se acabe todo esto' decía el presidente de Novagalicia Banco (NGB), José María Castellano, hace unos días en una entrevista con este periódico sobre la devolución de las indemnizaciones, que se conocieron a principios de octubre, de exdirectivos. Pero la resolución parece haber entrado en punto muerto y después de la ronda de comparecencias públicas de Castellano no se ha vuelto a hablar del asunto.
La entidad llegó a un acuerdo con el exdirector adjunto Javier García de Paredes, según anunció en un comunicado, a mediados del octubre, pero aún está pendiente la negociación con el exdirector general, José Luis Pego; el exdirector general de la oficina de integración, Óscar Rodríguez Estrada; y el exresponsable del grupo inmobiliario, Gregorio Gorriarán.
Todo habría dado un giro tras conocerse a mediados de noviembre la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción. En la primera y única, hasta ahora, manifestación pública de José Luis Pego manifestó, en su nombre y en el de Gorriarán y Rodríguez Estrada, su disposición a facilitar a la Fiscalía toda la información de la que disponen, tanto sobre las prejubilaciones de los exdirectivos como de la valoración presentada al Banco de España, 'con el objetivo de que se clarifique, lo antes posible, la legalidad de todo el proceso'.
En ese comunicado, José Luis Pego confíaba que 'esta investigación le permita defender su honorabilidad y la profesionalidad de su gestión al frente de la caja'.
A partir de ese momento no volvió a saberse nada más sobre la marcha de las negociaciones.
Castellano confiaba poder anunciar en octubre, en el mismo comunicado que avanzaba el acuerdo con García de Paredes, la resolución del problema, que ha afectado tanto a los interesados como a la propia entidad. Sin embargo las negociaciones se rompieron el fin de semana y el lunes, tras la reunión del consejo, no se pudo confirmar el cierre de este capítulo, que en muchos círculos se daba por hecho la semana anterior.
La entidad confirmó la semana pasada a la CNMV que pagó indemnizaciones por 29,8 millones de euros. 20 millones a tres de sus directivos entre el 1 de diciembre de 2010 y el 13 de septiembre de 2011. Mientras que el banco pagó algo más de 9,8 millones a otro directivo entre el 14 de septiembre y el 31 de octubre de este año.
Todo habría dado un giro tras conocerse a mediados de noviembre la apertura de una investigación por parte de la Fiscalía Anticorrupción. En la primera y única, hasta ahora, manifestación pública de José Luis Pego manifestó, en su nombre y en el de Gorriarán y Rodríguez Estrada, su disposición a facilitar a la Fiscalía toda la información de la que disponen, tanto sobre las prejubilaciones de los exdirectivos como de la valoración presentada al Banco de España, 'con el objetivo de que se clarifique, lo antes posible, la legalidad de todo el proceso'.
En ese comunicado, José Luis Pego confíaba que 'esta investigación le permita defender su honorabilidad y la profesionalidad de su gestión al frente de la caja'.
A partir de ese momento no volvió a saberse nada más sobre la marcha de las negociaciones.
Castellano confiaba poder anunciar en octubre, en el mismo comunicado que avanzaba el acuerdo con García de Paredes, la resolución del problema, que ha afectado tanto a los interesados como a la propia entidad. Sin embargo las negociaciones se rompieron el fin de semana y el lunes, tras la reunión del consejo, no se pudo confirmar el cierre de este capítulo, que en muchos círculos se daba por hecho la semana anterior.
La entidad confirmó la semana pasada a la CNMV que pagó indemnizaciones por 29,8 millones de euros. 20 millones a tres de sus directivos entre el 1 de diciembre de 2010 y el 13 de septiembre de 2011. Mientras que el banco pagó algo más de 9,8 millones a otro directivo entre el 14 de septiembre y el 31 de octubre de este año.
