José Manuel Álvarez Campana está a punto de cumplir dos años al frente de Portos de Galicia, una experiencia que considera como muy fructífera. En la actualidad Portos invierte una media de 25 millones de euros al año en mejorar los puertos gallegos y apuesta por la introducción de capital privado para solventar el déficit de financiación pública. Ahora cuenta las principales medidas de reducción de tasas y un proyecto gallego para unir puertos.
¿En qué estado se encuentran los objetivos marcados desde que asumió la gestión de Portos?
Uno de los objetivos con los que entré era trabajar en la construcción del sistema portuario unificado para Galicia, lo que se ha venido llamando como Galicia Puerto Único, que es la idea de trabajar conjuntamente con todas las dársenas. Otra pieza clave ha sido la de simplificar los trámites, reducir la burocracia y también el alivio fiscal. Otra parte fundamental ha sido trabajar en el carácter multifuncional de los puertos, que puedan coexistir actividades que en un principio parece imposible que coincidan. Por último, hemos tratado de procurar que el transporte de Galicia sea una alternativa a la movilidad en Galicia. Los usuarios son los que tienen que valorar si el resultado es positivo o no, pero creo que estamos haciendo un esfuerzo de proximidad, de acercarnos a la gente y sus necesidades, y eso está funcionando razonablemente.
En cuanto a lo económico, ¿cómo están atravesando la crisis los puertos gallegos?
Los puertos son un buen indicador económico, ya que la economía en la que nos movemos es una economía de base material. Los puertos anticiparon la crisis, porque reflejaron antes que estábamos perdiendo fuelle económico, pérdidas en importación y exportación. Ahora mismo, las cifras reflejan niveles de actividad bajos, aunque hay repuntes puntuales. Hay mucho que trabajar.
Antes mencionaba la rebaja de cuotas portuarias a las empresas, ¿han tenido el efecto esperado?
Lo que hemos intentado desde el principio es bajar los impuestos, es decir bajar el precio de los servicios portuarios, para que éstos sean más competitivos. Esta rebaja no ha sido al azar, lo que hemos hecho antes era ver cómo podíamos mejorar la eficiencia de esos servicios para que nos costaran menos. Una vez que hemos podido mejorar los servicios, esa reducción se la hemos transferido al usuario. Hemos hecho un estudio económico del impacto, y hemos observado cómo la reducción de los impuestos generales sobre la actividad portuaria ha derivado en el efecto que perseguíamos, en una cierta mejora del comportamiento de la actividad de los puertos.
¿Estas rebajas están dirigidas a algún sector específico?
Hasta el momento hemos hecho dos rebajas, en dos años consecutivos, porque se tienen que hacer de mano de la Ley de Presupuestos. La primera, de 2010, intentamos tocar todos los sectores. El transporte de mercancías, el transporte de pasajeros, la pesca fresca, náutica de recreo, transporte de pasajeros por ría y las actividades económicas en puertos. Este año hemos sido un poco más prudentes en la reducción, y la hemos centrado más en las actividades de comercio y, fundamentalmente, en el ámbito de la pesca, con rebajas muy importantes para las cofradías de pescadores.
¿Planean alguna medida a mayores?
En estos momentos estamos desarrollando un programa para atraer inversiones a través de una fórmula de cooperación público-privada que daremos a conocer próximamente. Estamos trabajando también en la ampliación de los periodos concesionales. Actualmente, el plazo máximo son 30 años. Pero las infraestructuras portuarias exigen elevadas inversiones que necesitan escenarios de tiempo más amplios para amortizarse. Así, estamos promoviendo una medida novedosa, que se hace por primera vez en España, que es ampliar el periodo concesional. Queremos ampliarlo desde los 50 a los 75 años, en casos especiales. Así crearemos un espacio de seguridad jurídica mayor, donde las inversiones tienen un retorno esperable y muy de manera singular en un momento en el que la financiación pública y privada está estrangulada.
La Autopista del mar de Vigo está paralizada. ¿Tienen previsto impulsarla de alguna manera dentro de sus posibilidades?
Desde Portos consideramos que las autopistas del mar son una gran idea, y las grandes ideas hay que materializarlas bien. En el caso de Vigo es una necesidad desde hace años, así que por parte de la Xunta el apoyo es absoluto. Pero el problema es que están hiperburocratizadas. Creo que el camino de las autopistas del mar es liberalizarlas, marcar líneas específicas e incentivarlo lo máximo posible, sin que ello suponga intervenir.Nos gustaría, aunque no tenemos capacidad todavía, impulsar un proyecto diferente. Es algo que vamos a intentar hacer en el futuro, aunque se llamen vías rápidas del mar y no autopista. Pero desde la Xunta vamos a intentar crear una serie de líneas entre puertos gallegos y puertos de Irlanda, de Francia, que trabajen en este camino.
