El Mercado Común del Sur (Mercosur) cumple 20 años esta semana como un bloque asentado y con instituciones supranacionales pero con asignaturas pendientes, como alcanzar una plena unión aduanera, firmar un acuerdo con la Unión Europea y concretar la ampliación a Venezuela.
Con una población de 210 millones de habitantes y un PBI conjunto de 1,9 billones de dólares en 2008, el Mercosur es considerado el cuarto bloque económico y el mayor productor de alimentos del mundo.
El Mercosur aglutina el 75 % del Producto Interior Bruto (PIB) de Suramérica. La economía de Argentina creció un 8,4 % en 2010, la de Brasil, un 7,7 %, la de Paraguay, un 9,7%, y la de Uruguay, un 9%, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Según datos de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Argentina exportó en 2010 por valor de 68.879 millones de dólares (un 23,7% más que en 2009), Brasil por 199.888 millones (30,7%), Paraguay por 6.455 (39,7%) y Uruguay por 6.709 (24,6%).
El embrión del Mercosur fue la llamada Declaración de Foz de Iguazú (1985), suscrita por Argentina y Brasil.
Seis años más tarde, el 26 de marzo de 1991, los entonces presidentes de Argentina (Carlos Menem), Brasil (Fernando Collor de Melo), Paraguay (Andrés Rodríguez, ya fallecido) y Uruguay (Luis Alberto Lacalle) firmaban el acta fundacional del Mercosur.
Los cuatro mandatarios se comprometieron a 'constituir un mercado común' antes del 31 de diciembre de 1994, pues en enero del año siguiente estaba previsto que desaparecieran las barreras aduaneras y comerciales entre los socios, lo que aún no se ha logrado.
En 1994, los socios aprobaron en Ouro Preto (Brasil) un protocolo adicional al Tratado de Asunción por el que establecieron la estructura institucional del bloque y lo dotaron de personalidad jurídica internacional.
En Ouro Preto se puso fin al período de transición y se adoptaron los instrumentos fundamentales de política comercial común que caracterizan a una unión aduanera.
Algunos de los objetivos trazados en la etapa fundacional aún no se han cumplido hoy en día, pero sí se ha avanzado en áreas como la armonización de políticas o la solución de controversias.
El bloque comenzó a adoptar el arancel externo común (AEC) a partir de 1995, pero se considera que aún es una unión aduanera 'imperfecta' ya que el Código Aduanero, cuyo texto fue aprobado el año pasado, no se aplicará hasta tanto sea ratificado por los Parlamentos de los cuatro socios.
El perfeccionamiento de la unión aduanera también requiere la eliminación del doble cobro del AEC, algo que comenzará a aplicarse gradualmente a partir de 2012, según lo acordado el año pasado.
En la última cumbre en Brasil, los cuatro países miembros acordaron además eliminar para 2019 las excepciones que cada país tiene al AEC.
Otro hito importante en la integración es la creación del Fondo de Convergencia Estructural del Mercosur (FOCEM), que está operativo desde 2006 y constituye el primer instrumento financiero dirigido a a una reducción de las asimetrías entre los socios de mayor tamaño (Argentina y Brasil) y los de menor (Paraguay y Uruguay).
Está integrado por contribuciones financieras de los Estados Partes no reembolsables con un monto total de 100 millones de dólares al año.
Desde el punto de vista político los hitos más importantes son la creación de un Mecanismo de Consulta y Concertación Política entre los cuatro socios y Bolivia y Chile, y la adopción de la llamada 'cláusula democrática' del Mercosur, en 1998.
También fue importante la reglamentación para que otros países de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI) fueran socios del Mercosur, como fue el caso de Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela.
En el 2005 se dio un paso más en este sentido al aprobar una decisión que reglamenta las condiciones necesarias para la adhesión de un nuevo Estado parte al Mercosur y un año después se aprobó el ingreso de Venezuela, aún pendiente de ratificación por parte del Legislativo de Paraguay.
El Mercosur ha suscrito acuerdos comerciales con Israel, Sudáfrica, India, Egipto, Marruecos, la Comunidad del Caribe y el Consejo de Cooperación del Golfo entre otros países y grupos.
La Unión Europea (UE), que desde 1995 ayudó a Mercosur a afianzarse con un acuerdo de cooperación institucional, empezó a negociar en el año 2000 con el bloque suramericano un amplio acuerdo de asociación basado en tres pilares: dialogo político, cooperación y libre comercio.
Las negociaciones se estancaron en 2004 debido a posiciones irreductibles en temas sensibles como la agricultura y se reanudaron en mayo pasado con miras a cerrarlas en 2011, pero las perspectivas no son demasiado halagüeñas.
Desde el punto de vista de las instituciones, dos de los avances más notables son la creación del Tribunal Permanente de Revisión, con sede en Asunción, y del Parlamento del Mercosur, con sede en Montevideo, que se sumaron a la Secretaría del bloque, que funciona en la capital uruguaya desde la fundación, primero con tareas administrativas y desde 2002 también técnicas.
La dimensión social del Mercosur se vio fortalecida por la creación del Instituto Social que funciona desde 2009 en Asunción, y su vinculación con la defensa de los derechos humanos con el visto bueno dado en 2009 a la creación de un Instituto de Políticas Públicas en esa materia, que tendrá sede en Buenos Aires.
