Los astilleros llaman al Ministerio de Economía para saber de las negociaciones con Bruselas, pero no les informan. Llevan tres meses sin poder contratar barcos nuevos

El naval vigués desespera por el veto de la UE y el Gobierno calla

Los trabajadores de astilleros de Sevilla volvieron a salir ayer a la calle como medida de protesta por el inminente cierre de la empresa. Es uno de los cuatro astilleros de la antigua Izar que fue privatizado, junto a Sestao, Manises y Juliana.
Paciencia. Si de algo saben los astilleros de la Ría es de eso.
Llevan casi tres meses sin poder contratar barcos desde que la UE inició una investigación al sistema de financiación que utiliza el naval en España (el 'tax lease') y tres meses sin noticias sobre las negociaciones que Bruselas y el Gobierno mantienen desde entonces. “Sabemos que están trabajando, pero nada más. Esperamos como agua de mayo una solución porque sin el 'tax lease' no podemos contratar y la situación ya es bastante complicada como para añadirle esto”, explicó ayer a este diario Fernando Alcalde, presidente de Aclunaga, Asociación Clúster del Naval Gallego.
Alcalde, que dirige el astillero coruñés José Valiña, llamó al Ministerio de Economía para que le informaran sobre la reunión de estos días, pero no obtuvo respuesta. Lo mismo hizo Vulcano, pero el intento también fue fallido. Barreras tampoco tenía noticias ayer, cuando fue consultado por este periódico, al igual que la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime).
El sector está desesperado por la falta de trabajo y por la intercidumbre que genera esta investigación de la UE ya que si Bruselas considera ilegal el 'tax lease', los astilleros, armadores e inversores podrían verse obligados a devolver las bonificaciones fiscales desde 2002, según recogía hace unos días el Diario Oficial de la Unión Europea. No obstante, el naval vigués confía en que haya una resolución ya que tienen constancia de que los ministerios de Economía e Industria están trabajando en una alternativa al 'tax lease' de la que, según dejó entrever ayer el alcalde de Vigo, podría haber noticias pronto.
Y es que el tiempo corre en contra de los astilleros de la Ría que llevan tres meses sin poder contratar barcos nuevos de gran tonelaje por la suspensión del 'tax lease', problema que se añade a su delicada situación de falta de liquidez, de financiación y de una fuerte competencia asiática que ya han dejado a más de 7.500 personas en la calle.

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