ECONOMÍA

La OCDE destaca el impacto fiscal positivo de la migración

La crisis provoca un descenso en la entrada de inmigrantes en España por quinto año consecutivo

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) subrayó ayer que los inmigrantes tienen un impacto fiscal positivo en los países receptores, en respuesta a las medidas restrictivas del Reino Unido para evitar que otros ciudadanos europeos lleguen para beneficiarse de su sistema social.

"El impacto fiscal de la inmigración es positivo" para la totalidad de los países examinados, y eso es así también para el Reino Unido, señaló ayer el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en la presentación a la prensa del informe anual sobre migraciones de la organización. Gurría insistió en que "los inmigrantes son un recurso, no un problema", al tiempo que reconoció que su integración es también un reto al que están confrontados los países miembros y que tiene que abordarse en el marco de "un diálogo necesario entre los gobiernos y las poblaciones".

España, que fue en 2007 el segundo país de la OCDE tras Estados Unidos en recibir más inmigrantes, con 920.000, pasó a ser el octavo en 2012, con 336.100, por el impacto de la crisis, que provocó la salida de muchos extranjeros y nacionales.

El informe anual sobre migraciones de la OCDE, señala que en España 2012 fue el quinto año consecutivo en que experimentó un descenso de los flujos migratorios.

La disminución de las entradas fue pareja a las salidas de extranjeros, que fueron de unos 321.000 en 2012, lo que dejó el saldo migratorio en 15.500 personas, el nivel más bajo en más de una decena de años. El flujo de entradas de extranjeros pasó de 15,7 por 1.000 habitantes en 2005 a 7,3 en 2012, mientras el de salidas subió de 1,1 por 1.000 a 6,9.



Salida de emigrantes

El número de españoles que emigraron al extranjero también se incrementó en 2012, aunque en la mayoría de los casos se trataba de personas nacidas fuera que habían adquirido la nacionalidad española y que volvían a sus países de origen. La cifra de españoles nacidos en España que residían en el extranjero subió en 40.000 entre 2009 y 2012, y la mayor parte se habían instalado en Alemania, Reino Unido y Suiza.

A 31 de diciembre de 2012 había en España 5,52 millones de extranjeros viviendo en situación regular, lo que significaba un 12% del total de la población, cuatro décimas más que el año anterior, pero muy superior al porcentaje que había en 2005 (9,5%) o al de 2000 (3,4%).

Los principales países de origen en 2012 fueron Marruecos, Rumanía, Reino Unido, China, Italia, Colombia, Pakistán, República Dominicana, Alemania y Rusia.

La organización constata que la llegada de inmigrantes irregulares ha retrocedido en los últimos años, "principalmente en razón de las iniciativas para luchar contra este fenómeno y de la cooperación con los países de origen y de tránsito". Los autores del informe estimaron que la crisis económica "no parece haber suscitado una percepción negativa de la inmigración en la sociedad" española, a la vista de los resultados de las encuestas.

Y eso que el incremento del desempleo entre los inmigrantes aumentó en 26 puntos porcentuales entre 2007 y 2013 (hasta alcanzar el 36%), cuando la subida entre los nativos fue de 17 puntos en ese mismo periodo, algo que se atribuye a la sobrerepresentación del primer colectivo en sectores muy sacudidos por la situación económica, como la construcción y porque tenían empleos precarios.

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