Recomienda que entidades con problemas se declaren en quiebra y pide que en 2010 retire la mayoría de las medidas de estímulo

La OCDE prevé una caída del PIB del 4,2% este año en España

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) espera que el Producto Interior Bruto (PIB) retroceda en España un 4,2% este año y un 0,9% el próximo, escenario más pesimista que las perspectivas económicas del Gobierno español.
La OCDE, además, recomienda a España que las pequeñas entidades con problemas de solvencia se declaren en quiebra, según señala la organización en el epígrafe dedicado a España en la última edición de su informe 'Perspectivas económicas'. Además, la institución sugiere que el Gobierno debería retirar en 2010 gran parte de las medidas de estímulo que está ofreciendo.

La economía española sufrirá una contracción del 4,25% en 2009 y del 0,9% en 2010, año en el que el paro alcanzará al 19,6% de la población activa, la inflación se situará cerca de cero y el déficit público supondrá el 9,6% del PIB, según el informe sobre Perspectivas Económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Estas previsiones son peores que las que la propia OCDE presentó en su anterior informe semestral de perspectivas en noviembre, en el que limitaba el retroceso económico de España al 0,9% en el actual ejercicio y confiaba en una recuperación del 0,8% en el próximo.

Las cifras hechas públicas por la OCDE también empeoran las previsiones que anunció el Ejecutivo español el pasado día 12, cuando revisó a la baja sus propias expectativas y afirmó que el descenso del PIB sería del 3,6% en 2009 y del 0,3% en 2010.

En definitiva, el informe advierte de que el PIB español seguirá contrayéndose por la falta de dinamismo de la inversión y el consumo en nuestro país, aunque el ritmo de la caída se atenuará a partir del segundo semestre de 2009.

Asimismo, la OCDE pronostica que el paro aumentará más lentamente, pero se situará probablemente alrededor del 20% en 2010 y la caída de la demanda interna, unido a la bajada en el precio del petróleo, llevará el déficit por cuenta corriente al 5,25% del PIB.

El documento de la organización con sede en París pone de relieve que la recesión se profundizó en España en el primer trimestre de 2009 y que la producción industrial bajó considerablemente, debido en parte al sector del automóvil, mientras la construcción de vivienda sigue ajustándose rápidamente al excedente de oferta con una caída de precios del 7%. Según sus cálculos, la pérdida de empleo se ha acelerado llevando la tasa de paro al 18% en el mes de abril, un desempleo especialmente marcado en los jóvenes sin cualificación, donde superó el 33%.

La OCDE asegura que inflación global es negativa por la bajada del precio del petróleo y la inflación subyacente se sitúa en torno a la media de la zona euro. En su opinión, las últimas negociaciones colectivas hacen pensar que el descenso de la inflación subyacente debería beneficiarse de un menor crecimiento de los salarios en 2009. 'Para el futuro, los indicadores de confianza han mejorado recientemente, pero continúan apuntando hacia una contracción', dice el texto.

DECLARARSE EN QUIEBRA

La OCDE, además, recomienda a España que las pequeñas entidades con problemas de solvencia se declaren en quiebra. En concreto, la institución internacional afirma que la política presupuestaria del Estado debería permanecer neutra en 2010 y 'los pequeños intermediarios financieros con problemas de solvencia deberían declararse en quiebra para limitar el coste presupuestario de las intervenciones'.

Asimismo, pide ampliar la posibilidad de que las cajas acudan a fuentes externas del sector privado para procurarse fondos propios y eliminar los obstáculos a las fusiones.

Según la OCDE, la multiplicación de préstamos no productivos puede llevar a los bancos a endurecer más las normas para la concesión de préstamos, especialmente a las cajas, más expuestas al mercado interior de la construcción.

A este respecto, la OCDE considera que el parque de viviendas vacías en España continuará pesando sobre los precios y la actividad en el sector, ante lo que sugiere paralizar los planes de apoyo a la construcción de viviendas sociales y que la ayuda a los hogares más modestos se haga a través de prestaciones en función de los recursos y para sufragar los gastos de alojamiento. No obstante, asegura que las necesidades de vivienda de muchos jóvenes con pocos recursos podría contribuir a absorber en un futuro el 'stock' inmobiliario y a bajar los precios, limitando así el impacto negativo de este excedente.

Por otra parte, la organización pide retirar en 2010 la mayoría de las medidas de estímulo adoptadas este año por el Gobierno central para relanzar la economía, que han supuesto el equivalente al 2% del PIB.

Además, subraya que los estabilizadores automáticos tendrán impacto en el saldo presupuestario por la disminución de los ingresos y el aumento del gasto debido a las indemnizaciones por desempleo. En este sentido, cree que las administraciones locales deberían presentar sus planes para volver al equilibrio presupuestario.

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