Científicos embarcados en oceanógrafos con base en Vigo dieron con una importante zona de pesca en las proximidades de Argentina que puede convertirse en un auténtico maná para la flota de altura española, en su mayor parte integrada por barcos matriculados en Galicia.
Según explicó Jerónimo Hernández, consejero técnico de la Secretaría General del Mar del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente, fue el propio buque oceanógrafo 'Miguel Oliver' -atracado estos días en Beiramar- el que realizó una investigación completa en un área situada en el Atlántico austral a unas 350 millas de la costa argentina de la Patagonia, aguas internacionales que al contrario que el entorno de Canadá y Groenlandia (donde actúa el organismo multinacional regulador de las pesquerías NAFO) no hay ninguna ordenación y por tanto son libres.
Hernández señaló que se trata de un mar donde abundan cefalópodos, en especial pota y calamar y que por tanto resulta susceptible de explotar 'dentro de una política que mantenemos de equilibrio y respeto al medio ambiente, que también es responsable de este ministerio'. De hecho, ya hay una treintena de buques congeladores de altura operando con normalidad en la zona, al parecer con buenos resultados.
'Están siendo muy satisfactorios, ya están pescando', explicó el responsable científico del oceanógrafo, quien insistió en que se trata de un banco libre, investigado de forma concienzuda en las campañas realizadas por buques científicos.
No obstante, admitió que la relativa cercanía a Argentina podría desencadenar problemas en el futuro con este país, que ya anunció su propósito de extender su zona económica exclusiva hasta las 350 millas, lo que supondría otra colisión con los intereses españoles tras lo ocurrido con Repsol.
'Eso es cierto que está ahí, pero Argentina tendría que ir a la ONU a lograr apoyo a extenderse hasta las 350 millas, son aguas internacionales y no existe nada parecido a NAFO en la zona', advirtió el responsable científico.
Un sistema emplea los descartes de pescado para farmacia y alimentación
n n n El oceanógrafo con base en Vigo 'Miguel Oliver', además de la reciente misión en Patagonia, está realizando pruebas de un sistema de visión artificial inteligente para la identificación de especies marinas que permitirá utilizar pescado que ahora se descarta y se echa al mar por no tener mercado. En su lugar, se podría utilizar para la industria farmacéutica o para la alimentaria. El presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, presenció este las pruebas junto a Jerónimo Hernández, y explicó que su el objetivo es 'automatizar y mejorar la adquisición de datos sobre volúmenes de especies capturadas por las flotas española y portuguesa'. Para ello se emplea un sistema de visión artificial inteligente desarrollado por la firma viguesa Marexi en colaboración con el instituto AIDO de Valencia capaz de identificar las especies capturadas. Según indicó López-Chaves, la iniciativa persigue el objetivo de 'mejorar los sistemas de gestión y de identificación de los stocks pesqueros, complementando los trabajos de observación de los buques oceanográficos', así como buscar salidas comerciales a los descartes, tratando de encontrar salidas en sectores como la alimentación, el farmacéutico o el cosmético.
