Orizonia dio la orden de que a partir de ayer jueves 21 de febrero se cierren al público todas las agencias Vibo Viajes (antes Viajes Iberia) hasta que se aclare la situación de preconcurso de acreedores en que se encuentra la compañía. Una semana después del inicio de la crisis de Orizonia que la llevó a esta situación, las más de 950 agencias que Vibo posee en España y Portugal cerrarán sus puertas definitivamente.
La orden se transmitió a los empleados a través de un comunicado interno a última hora del miércoles después de que los sindicatos lo hubieran solicitado durante una reunión mantenida con ellos el miércoles. Las razones que esgrimían los representantes de los trabajadores eran básicamente preservar la integridad física de los empleados dadas las situaciones de tensión que estaban teniendo lugar en los últimos días en algunas agencias.
La dirección asegura que los trabajadores que prestan servicios en esos centros de trabajo se pueden acoger a la posibilidad de solicitar el disfrute de vacaciones pendientes y de solicitar un permiso retribuido.
'El pasar a la situación de permiso retribuido o de disfrute de vacaciones no afecta en nada a la vigencia de la relación laboral con la empresa, que se mantiene en iguales términos salvo en que se exime de la obligación de acudir y prestar servicios en su centro de trabajo', asegura el comunicado.
Además se mantiene la cotización a la Seguridad Social y el devengo de salarios de igual manera que si se acudiese al centro de trabajo.
La empresa insiste en que la modificación de horario de trabajo 'fijado de modo transitorio en atención a las particulares circunstancias que atraviesa la empresa', no implica modificación alguna de ninguna otra condición laboral. Es decir, no supone una reducción del salario ni una disminución de las cotizaciones a la Seguridad Social.
El miércoles, los sindicatos UGT y CC.OO., con representación en Orizonia, exigieron agilizar lo 'máximo posible' los trámites del ERE, que afectará a unos 4.000 trabajadores, así como que se garantizaran el abono de las nóminas de febrero y el cierre inmediato de todas las oficinas de Vibo.
La dirección de Orizonia, que se reunió el miércoles con los representantes de los trabajadores y un abogado en representación del fondo Carlyle (propietario de la compañía), les ha comunicado el preacuerdo alcanzado con Barceló.
El acuerdo contempla la compra por parte de Barceló de Orbest Portugal, filial de la aerolínea en el país luso, que cuenta con una plantilla aproximada de 180 trabajadores, y con 155 oficinas de Vibo, que emplean a 350 trabajadores, así como extender ofertas adicionales de empleo a unos 350 trabajadores.
La dirección asegura que los trabajadores que prestan servicios en esos centros de trabajo se pueden acoger a la posibilidad de solicitar el disfrute de vacaciones pendientes y de solicitar un permiso retribuido.
'El pasar a la situación de permiso retribuido o de disfrute de vacaciones no afecta en nada a la vigencia de la relación laboral con la empresa, que se mantiene en iguales términos salvo en que se exime de la obligación de acudir y prestar servicios en su centro de trabajo', asegura el comunicado.
Además se mantiene la cotización a la Seguridad Social y el devengo de salarios de igual manera que si se acudiese al centro de trabajo.
La empresa insiste en que la modificación de horario de trabajo 'fijado de modo transitorio en atención a las particulares circunstancias que atraviesa la empresa', no implica modificación alguna de ninguna otra condición laboral. Es decir, no supone una reducción del salario ni una disminución de las cotizaciones a la Seguridad Social.
El miércoles, los sindicatos UGT y CC.OO., con representación en Orizonia, exigieron agilizar lo 'máximo posible' los trámites del ERE, que afectará a unos 4.000 trabajadores, así como que se garantizaran el abono de las nóminas de febrero y el cierre inmediato de todas las oficinas de Vibo.
La dirección de Orizonia, que se reunió el miércoles con los representantes de los trabajadores y un abogado en representación del fondo Carlyle (propietario de la compañía), les ha comunicado el preacuerdo alcanzado con Barceló.
El acuerdo contempla la compra por parte de Barceló de Orbest Portugal, filial de la aerolínea en el país luso, que cuenta con una plantilla aproximada de 180 trabajadores, y con 155 oficinas de Vibo, que emplean a 350 trabajadores, así como extender ofertas adicionales de empleo a unos 350 trabajadores.
