El Celta recibe hoy a la UD Las Palmas en Balaídos (18:00, TVG2) con la intención de acabar con su gafe como local

La pesadilla que debe terminar

Borja Oubiña y Carlos Bellvís chocan sus manos durante el entrenamiento celebrado ayer en A Madroa.
El Celta vuelve hoy a su particular potro de tortura. Balaídos se ha convertido en la peor pesadilla de los de Paco Herrera y a pesar de que existen varias hipótesis, nadie sabe a ciencia cierta cuál es el motivo.
Sea cual sea era razón, la dinámica en casa se debe revertir si los celeste quieren aspirar al ascenso directo. En lo que va de temporada, el saldo liguero en casa es pobre –un punto de seis posibles–, pero lo peor es que esta dinámica viene heredada de la pasada campaña.

Esta tarde, ante la UD Las Palmas, se presenta una buena oportunidad para acabar con esta sangría. El conjunto canario, de hecho, ya perdió en Vigo recientemente. Lo hizo en la segunda ronda de la Copa del Rey. Aunque, eso sí, el Celta tuvo que recurrir a la prórroga para deshacerse de él.
Al margen de sus problemas en casa, los celestes quieren encontrar hoy su personalidad. No se sabe a qué juega exactamente el Celta. Los rivales destacan su contragolpe –el jueves volvió a hacerlo el entrenador de Las Palmas, Juan Manuel Rodríguez–, pero Paco Herrera y toda la plantilla repiten que ésa, por ser ya conocida por sus contrincantes, no tiene que ser su principal arma.

El equipo está capacitado, o debe estarlo, para encontrar el camino del gol a través de la posesión y la paciencia.
El técnico celeste explicó ayer que piensa hacer pocos cambios respecto a la alineación que dispuso la jornada pasada en Soria. Lo más probable es que una de estas variaciones afecte al lateral derecho. Hugo Mallo llegó ayer de Croacia e incluso participó en el entrenamiento matinal tras no jugar ni un solo minuto con la sub-21. No ha acumulado más minutos de juego en sus piernas, pero sí varias horas de avión y lo lógico es que Herrera opte por darle descanso. Dos son los candidatos a ocupar esta plaza en el once: Oier Sanjurjo, que todavía no ha debutado en partido oficial, y Carlos Bellvís. Este último, a pesar de ser zurdo, es el que parte con más opciones.

También podría haber otro cambio en el centro del campo. El reclamado Borja Oubiña parte con muchas opciones de volver al once inicial. El técnico parece que le prefiere para los partidos de casa. Si vuelve el vigués, Cristan Bustos regresaría al banquillo.

Arriba, volverá a jugar la pareja de moda formada por David y De Lucas. Con ellos estará Orellana, que regresa a Balaídos después de su gran gol ante el Valladolid.
El Celta espera acabar hoy con el gafe en su estadio y empezar con buen pie un mes de octubre cargado de partidos en el que debe comenzar a posicionarse como un claro candidato al ascenso.

Las Claves
Un Las Palmas distinto
Esta misma temporada existe un precedente de un Celta-Las Palmas. Fue en segunda ronda de la Copa del Rey y los vigueses se llevaron la victoria en la prórroga. Sin embargo, la UD Las Palmas de ese partido se parecerá poco a la de hoy. En aquella ocasión, Juan Manuel González había optado por reservar a sus dos jugadores más resolutivos: Viera y Vitolo.

La portería a cero
El Celta consiguió mantener la portería a cero en Soria la pasada jornada por primera vez esta temporada en Liga. Volver a no encajar gol será una de las claves para que el conjunto celeste se lleve la victoria.

La cuesta de octubre
En este mes de octubre el Celta tendrá que hacer algo a lo que no está habituado: jugar dos partidos entre semana. Paco Herrera tiene la intención de dosificar a sus jugadores y es muy probable que de los once que jueguen hoy de inicio pocos repitan el miércoles ante el Valladolid.

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